Behind the scene 365DNI

Tequila

-¿Estas cómoda allí, Amma?- estoy debajo de las sábanas. Recostada en una enorme cama dentro de un camarote gigantesco en este yate de lujo en el cual grabaríamos el próximo par de días. Trato de que no me afecte el roce de la tela en mis pechos sensibles mientras pienso en todo menos en la escena que rodaríamos a continuación.

-¡Estoy desnuda, Tomasz!- él se ríe de mi tono ansioso. No estoy desnuda del todo. Un par de bragas de encaje cubren mis partes más privadas como en escenas previas y estas son el tema de discusión en la habitación ahora. Blanka tiene una visión de la escena muy distinta a la de Tomasz. Ella quiere algo explícito, sin barreras pero sin caer en el porno mientras Tomazs quiere tomas más limpias, la piel necesaria y mucho sudor falso y jadeos altos. Blanka se niega a dar su brazo a torcer y estamos varados en una discusión sin sentido desde hace media hora. -¿Crees que se rendirá en algún momento?- le susurro, sonriendo desde bajo las sábana, encogiéndome de hombros.

-Lo dudo. Lo bueno es que el yate ya está pagado y podemos estar aquí el tiempo que sea.- me guiña un ojo antes de que nos giremos al bufido exasperante de Blanka.

-¡Tomasz dame soluciones!

-Podemos grabar las dos perspectivas.- ella está apunto de rechistar ante eso y él la detiene en seco. -Y no me salgas con el "Sabes cuanto cuesta el equipo a hora!" porque sé muy bien cuanto cuesta.- él es el único que se permite hablarle de ese modo y todos permanecemos en silencio. Ella no dice nada, murmura un haz lo que quieras en Polaco y sale de la habitación casi chocando con Michele que viene entrando con sus pantalones negros que guindan de sus caderas de manera que la V de su abdomen se vea en todo su esplendor y se me hace agua la boca. -Bien, creo que he ganado la discusión así que... ¿Can we stared?- hay movimiento de personas en todas direcciones mientras Micky se acerca a nosotros en la cama. Me guiña un ojo y le da un golpe en la mejilla a Tomasz amigable y éste le devuelve el gesto. -Bien. Nos saltaremos la escena del "sexo oral" y pasaremos al juego encima de la cama. Muéstrenme lo que ustedes crean pueda funcionar. Pueden salirse de las líneas del guion. Quiero que sea lo más natural que se pueda. Besos intensos, mucho toque y jadeos. La cámara flotará y girará en algunos ángulos pero lo mantendremos lo suficientemente cómodo para ti, Amma.

-Tomasz, después de todo lo que hemos hecho preocuparte por mí pureza es un poco tonto ¿No crees?- él se encoge de hombros. Dándome un beso en la frente antes de ponerse de pie.

-Probemos algo bajo las sábanas. Sutil, erótico e intimo. Veamos cómo se ve en pantalla y luego decidimos.

-¡Se están tardando allí!- escuchamos el grito por los parlantes que conectan la sala de TV con el set y nuestro director hace un gesto al cielo.

-Juro que me candidaré a la beatificación si llego a final de las grabaciones sin asesinarla.- susurra hacia nosotros y dándonos un último asentimiento sale. Escuchamos las voces y murmullos en el camarote. Hay sonidos mecánicos de la cámara que gira a nuestro alrededor y nuestros directores tratando de no matarse en la habitación de al lado. Michele está tranquilo, o al menos es lo que aparenta su postura relajada mientras veo como nuestra estilista peina la pelusa de sus pantalones y otra acomoda su cabello. Me estiro, tratando de concentrarme en todo lo que estaba por pasar en minutos y no en el dolor delicioso de mis extremidades y mi zona intima. Suspiro, mordiéndome los labios y escondiendo el rubor de mis mejillas debajo de las sabanas. Le había dado bastante trabajo a Grzegorz en maquillaje esta mañana para eliminar las ojeras espantosas de mi rostro luego de no haber dormido en lo absoluto la noche anterior. Michele tuvo la excusa perfecta para pasar toda la noche sin dormir ni salir el uno del otro. No es como si necesitáramos una excusa, pero él se divirtió pretendiendo que necesitábamos practicar para lo que nos esperaba hoy y aquí estaba yo, completamente drenada sexualmente y para nada lista para fingir un orgasmo en pantalla.  Nos quedamos solos un par de minutos y él aprovecha para tirarse conmigo en la cama, metiéndose debajo de las sabanas y acurrucándose a mi como un niño pequeño.