I love you

953 57 26
                                    

Mi cuerpo pica de rabia cuando regreso al lugar donde se llevaran a cavo las tomas. Mateusz tiene una mirada inquisitiva cuando me siento con las piernas cruzadas en los cojines blancos que señalan mi nombre y me hundo en el móvil dandole a entender a todo el mundo que no quiero hablar con nadie. Las palabras de Michele aún bailan en mi cabeza haciendo aumentar solo mi explosivo estado de animo. ¿Quién se creía este estúpido italiano para querer dominar sobre mi? y aún más increíble ¿Cómo pensó que pedirme ser su novia en ese preciso momento iba a tener una respuesta positiva?. Sus acusaciones sobre mi carácter eslavo se quedan cortas al conocer esta parte celosa y posesiva y lo que más me hace enojar de todo es que muy en el fondo, en mi interior sumiso y masoquista me gusta y eso hace enojarme más conmigo misma que con él en este momento.

-¿Quieres repelente, Amma?- Natalia me saca de mi ensimismamiento con un gritito entusiasmado y mi enojo se relaja un poco gracias a su entusiasmo real y su cara al rociarse litros de repelente en su interminables piernas. La escena corre como debería ser después de un par de fotos promocionales y con los extras. Michele no asoma sus narices por el lugar lo cual agradezco porque necesitamos espacio para que se calmen un poco mis hormonas alborotadas y su testosterona irritante. Tengo unas ganas locas de fumar en éste momento para calmarme. La escena es interminable, hay intercambio de regalos entre Laura y sus amigos y hasta un casto beso entre Laura y Martín como agradecimiento por poner en ridículo a mi personaje cantándole el cumpleaños en pleno lugar. Hemos grabado tantas veces la escena que me he aprendido el cumpleaños en Italiano de memoria y cuando vuelve a aparecer mi coestrella en el radar de mi vista periférica no puedo evitar esconder una sonrisa bajo mis dientes. Él está divinamente parado fuera de cámara, unas ridículas orejas blancas de conejo con luces que saltan de vez en cuando adornan su cabeza, haciendo a todos reírse de él sin importarle en lo más mínimo y se me pasa por completo el enojo. Él sostiene mi sweater afelpado blanco preferido, abierto para mi cuando Tomasz grita corte y queda y mis ojos se entrecierran hacia él mientras camino en su dirección. 

-¿Una ofrenda de paz?.- me dice, sosteniendo aún el abrigo abierto para que meta mis brazos en él. Me quedo mirándolo un largo minuto mientras arrastro mis hombros al bienvenido calor de la lana sintética, haciéndome la dura pero sin poder contener mas la risa cuando él hace saltar nuevamente las orejas de conejo, poniendo su mejor cara de perrito regañado y mi rostro se rompe en una amplia sonrisa. ¿Cómo puedo estar enojada con él después de esto?

 ¿Cómo puedo estar enojada con él después de esto?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Behind the scene 365DNIWhere stories live. Discover now