Capítulo 7 - Una decisión que lo cambiaría todo

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Llegamos a Marley. Magath estaba muy furioso, hasta oí cómo me menospreciaba ante sus superiores, pidiendo disculpas por el fracaso del plan. Con todo eso, yo conocía bien cuál sería mi futuro. Un día íbamos a ser comidos por guerreros, los cuales volverían a la muralla para intentar llevar a cabo el plan. Al menos eso escuché que Magath le decía a un oficial marleyano.

—Originalmente Porco iba a heredar el Titán Acorazado. No obstante, es mejor que herede al Titán Mandíbula, ya que fue el titán de su hermano.

Durante ese día, mientras preparaban los preparativos o lo que fuese que tenían que hacer antes de la sucesión del poder de los titanes, nos encerraron a mí y a Ymir en una especie de cárcel. Ellos sabían que si me convertía en titán podría escapar, pero sabían lo fiel que era a Marley, así que descartaron esa opción, sabían que nunca les traicionaría. En todo el trayecto no presenté intenciones de escapar: ese era mi destino. Ymir tampoco estaba atada, pero no suponía un problema para ellos. Sabían que si ella intentara escapar, yo iría tras ella para detenerla, era un perro leal de Marley incluso en esa situación. Tuve un día para pensar, para darme cuenta de los errores que había cometido y que por ello iba a morir. Ellos conocían cuál era mi sueño y como este ya era imposible de lograr. Aun así, yo todavía tenía fe en poder vivir junto a mi familia, así que decidí tener valor. Tomé una decisión que no me atreví a tomar antes y, que nadie, jamás, habría previsto.

—Ymir, los marleyanos te abandonaron, ¡te enviaron a Paradis en señal de castigo! ¿Vas a dejar que ahora esos que te desampararon en esa isla te usen a su favor?

—Claro que no, yo quería vivir una nueva vida —me dijo—. Pero justo después de que me despertara, me encontrasteis y me trajisteis hasta aquí otra vez. Pensaba que tendría una nueva oportunidad, pero todo fue en vano.

Nunca pensaba que iba a hacerlo, ni yo ni ellos. Desde pequeño siempre había jurado lealtad a Marley, yo simplemente perseguía mi sueño de vivir en una familia como el resto de mis amigos. Aun así, ese sueño se había acabado, en un día iba a ser devorado por otro guerrero. Se me vinieron a la mente unas ideas aterradoras. Empecé a pensar que debido a mi incompetencia y que había frustrado los planes de los marleyanos de recuperar el Fundador, no solo yo sería devorado, sino que enviarían a mi madre a la isla. Ella, la ilusión de mi vida, la persona por la que había estado luchando toda mi vida para que fuera feliz. Siempre me odiaré por ello. Si en ese momento no hubiera tenido ese pensamiento, si hubiera seguido siendo el Reiner sumiso y obediente de siempre, no habría acabado como acabó. Por desgracia, me llené de determinación y tomé una decisión que jamás había tomado, una que cambiaría la vida tanto de Ymir como la mía: cambiaría totalmente nuestro destino.

—Ymir, no tiene por qué acabar así —le dije, esperanzado—. Nos merecemos vivir una vida digna, ¡no dejaré que acabemos así! ¡Volveré a la isla para recuperar el Titán Fundador y ser el héroe de Marley y Eldia!

Esa determinación, nunca antes la había tenido. Quería volver a esa isla simplemente para cumplir mi misión y ser recordado como un héroe, quería que mi madre tuviera el prestigio que se merecía. Sin embargo, cada día me maldigo por haber tomado esa decisión, si tan solo no lo hubiera hecho...

—Aquel día, era completamente feliz —reconoció Ymir—. Vi la libertad ante mis ojos, pero me la arrebatasteis.

—¡Escapemos de aquí y vayamos a la isla!

Los dos teníamos objetivos muy distintos, pero teníamos una cosa en común: ambos queríamos llegar a la isla. De esta manera, los dos nos convertimos en titanes. Las celdas y parte del edificio cedieron, muchos marleyanos murieron al transformarnos nosotros. Nada más convertirnos, estábamos en medio de la calle, un montón de habitantes nos observaban. Ellos no podían creer lo que estaban viendo con sus propios ojos, dos titanes habían irrumpido en medio de Marley. 

Shingeki No Kyojin: Sin la CaidaWhere stories live. Discover now