- Kiyama, Ryuuji, cuanto tiempo sin verlos - Se acercaba para abrazarlos - Como han crecido...

- Buenos días Hitomiko-san, es un placer ver que está bien - Respondió cordialmente el peliverde - Estábamos ansiosos por venir.

- Se nota en sus miradas - Sonriente la mujer de largos cabellos negros acariciaba la cabeza del ambos jóvenes - He visto todos y cada uno de sus partidos, los niños del Sun Garden los admiran muchísimo, desde que los vieron en la televisión han comenzado a practicar al fútbol. ¿No es fantástico?

- Por supuesto que lo es - El pelirrojo se emocionó al escuchar eso - Hablando de eso, tenemos una propuesta.

Los tres fueron a la sala de administración del orfanato para dialogar sobre el proyecto que tenía la pareja respecto a la donación de un campo de soccer e indumentaria deportiva para que los niños crezcan de la mano con el deporte rey. La idea fue aceptada de inmediato y comenzaron a fijar la fecha para comenzar con las obras.

Después conversaron sobre sus vidas y lo que había sucedido en el local durante los años en que estuvieron fuera, recordando viejos tiempos de cuando ellos eran niños y vivían ahí.
Pero ahora que habían crecido, ambos decidieron cambiarle la vida a alguno de los infantes mediante la adopción.

- ¿Podemos ver al pequeño del que nos hablaste? - Preguntó Hiroto.

- Claro que sí, síganme por favor - Respondió ella mientras los dirigía a la habitación donde los bebés dormían, acercándose a la cuna de uno en particular - Es él, sus padres perdieron la custodia a causa de que la empresa de su familia se vio envuelta en una crisis económica que los llevó a la quiebra, por lo que las personas de servicios sociales lo trajeron, se llama Kariya Masaki, tiene 7 meses.

- Kariya Masaki... - Dijo en voz baja Midorikawa mientras se agachaba para observarlo mejor - Me encanta su color de cabello, no es como es de Kazemaru, este celeste es más metálico - Mientras le pasaba los dedos por sus mechones, despertando al pequeño - ¡Tiene los ojos amarillos! ¡Kiyama! ¡Es precioso!

- ¿Van a adoptar a Masaki? ¿O quieren ver a los demás niños?

- No queremos ilusionar a nadie, además creo que Ryuuji ya eligió y a mí también se me hace adorable Masaki - Respondió mientras abrazaba por atrás al peliverde y le sonreía al niño en la cuna.

- Traeré los papeles y los formularios de adopción, por favor esperen - Saliendo de la sala, dejando a la pareja a solas.

- Hola Masaki, voy a ser tu padre - Le susurraba con cariño Midorikawa al niño, extendiendo su mano hacia las del pequeño, quien tomó uno de sus dedos y lo apretó - ¿A ti también te gusta la idea? Prometo cuidarte siempre, mi niño.

Hiroto miraba con ternura el momento, sabía que desde hace muchos años su esposo quería ser padre, pero sus carreras deportivas los mantenían muy cortos de tiempo para ello, por lo que acordaron que cuando se retiraran lo haría. Ver a la persona que más amaba tan feliz le daba una sensación inmensa de tranquilidad, aunque se sentía algo nervioso, imaginaba que cuidar a un niño no sería fácil.
En ese momento recordó que había prometido avisarles a los demás una vez que decidieran a quien adoptar, por lo que sacó su celular y mandó una foto de los dos con el bebé.

Hiroto: Se llama Kariya Masaki, él es su nuevo sobrino.
Fubuki: ¡Qué precioso! ¡Felicidades!
Kidou: Enhorabuena por ustedes, cuídenlo mucho, se ve que es un encanto.
Endou: ¿Cuándo podemos ir a conocerlo?
Hiroto: El fin de semana podemos hacer una parrillada en mi casa.
Fubuki: Me parece una buena idea, Shuuya y yo estaremos ahí sin falta.
Kidou: Aviso que Akio y yo amamos las parrilladas... Habrá que comprar carne extra.
Endou: Ichirouta dice que sí o sí iremos, nos vemos el sábado.

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