Tom, Hades y su simpatia

375 34 11
                                    


Después de pasar la tarde leyendo recordé la propuesta que me había hecho Hades sobre ir a verle al gimnasio, no estaba segura de ir y ver a un grupo de chicos sudorosos dándole golpes a sacos, aunque ahora que me lo imagino suena tentador ¿Cómo iba a decir que no? Decidí prepararme.

Me puse unos vaqueros apretados y un top color rojo, supongo que esta bien para ir a ver a unos chicos sudorosos, espero que sin camiseta.

Decidí ir caminando, porque no había otra opción, siendo sincera preferiría ir en coche a ir andando pero no quería pedir a los empleados de la casa que me llevaran. Al menos el gimnasio estaba a unas manzanas.

Al llegar, y ver en el barrio donde estaba, me sorprendí bastante que alguien con el dinero de Hades venga a un sitio como este teniendo mil mejores.

El gimnasio se encontraba en un polígono donde no creo que se hicieran negocios muy limpios la verdad. Por las esquinas había gente sin hogar, también en algunas calles había un olor peculiar diría que era marihuana pero no estoy segura, al estar al frente del gimnasio que parecía de todo menos un sitio para hacer deporte, decidió tocar a la puerta pero nadie abrió así que entre por mi cuneta. Cuando la abrí me sorprendió era un lugar bastante grande había hasta un ring rodeado de unas gradas, el resto estaba dividido en zonas en una estaban todas las máquinas, en otros los sacos que colgaban del techo y otros artilugios que no entiendo para qué sirven y por último la mejor los vestuarios, todos sabemos porque lo digo. Después de observar cada una de las partes y no encontrar a Hades decidido ver cada parte más de cerca, comenzó a caminar por la zona de sacos pero un chico sin camiseta se dirigió hacia mí.

-Hola guapa, ¿Qué haces aquí sola, te has perdido?

-No, de hecho estaba buscando a una persona.

-Sin ofender princesa pero tal y como vas vestida dudo que conoces a alguien de aquí. Si quieres puedes venir conmigo.

¿Y a este que le pasa con mi ropa? y que pasa que antes de entrar en el gimnasio les enseñan a llamar princesas a las mujeres.

Pero antes de que pudiera contestar apareció.

-Tom ella viene a por mí y más te vale no volver a llamarla princesa.

Ya estaba otra vez con sus celos.

-¿Qué pasa que solo tú me puedes llamar princesa?- Contrataque.

-No voy a responder a esa pregunta porque sé que te vas a enfadar.

Eso me hizo sonreír y cuando el se dio cuenta me guiño un ojo.

-Hades me ha sorprendido que el gran hombre mujeriego que se ha llevado a la cama a medio mundo tenga novia, eso si que es una notición.

-No es mi novia ya le gustaría a ella, además no voy a dejar de acostarme con gente por ella.

Creo que ahora él había dañado mi orgullo.

-No es por ti princesa, pero es que este cuerpo es digno de ser compartido con muchas mujeres- Dijo mirándome.

Creido.

-Ya pues si no te importa me la llevo para mi- Dijo Tom agarrándome de la cintura.

Se iban a enterar estos dos.

-Primero de todo no soy un objeto para que elijáis con quien me voy, eso lo elijo yo y me están dando ganas de volver a casa sola, no se ni para que vengo.

-Joder tiene carácter.

-Ni que lo digas, imaginate que tengo que vivir con ella.

Les puse mala cara a los dos y me fui, me estaban poniendo de los nervios entre uno y el otro.

Como veía que no salía Hades decidió ir yo sola andando.

Al rato de empezar a caminar un coche empezó a perseguirme, bueno realmente seguía el mismo camino que yo pero empecé a andar más rápido por si las moscas, a lo mejor estaba exagerando un poco. Después de animar el paso el coche aceleró un poco y se quedó a mi lado. La ventanilla del coche comenzó a bajar y pude respirar al ver que era Hades.

-Clara sube al coche y vámonos a casa- Dijo en un tono normal.

-No quiero.

-Esta bien tu sabrás yo no pienso repetírtelo, me voy-Sonaba un poco cabreado.

Pensé que me iba a insistir un poco más pero se fue dejándome sola, ese hombre iba ha tener problemas conmigo.

Al llegar a casa fui a hablar con él y decirle un par de cosas sobre lo maleducado que había sido, pero no lo encontré y como no iba a perder más tiempo por su culpa me fui a acostarme.


—————:{•••••^•••••}:—————


Cuando abrí los ojos y vi que todo estaba oscuro me extrañé ¿Qué hora era? Alargué mi mano para coger el móvil, eran las 4 de la mañana ¿Por qué estaba despierta ha esta hora? Y entonces lo entendí había un ruido de fondo en mi habitación y no era exactamente agradable. Eran unos putos gemidos a las 4 de la madruga.

-Hades...más rápido...-por dios, ¿Esto es enserio?

Intento volver a dormir pero era imposible, no había otro momento otro lugar o simplemente otra chica con quien hacerlo y que no fuera tan ruidosa.

Al final desistí y me tuve que ir al sofá a dormir.

Ahora si eres hombre muerto Hades.



❤️

LA CHICA DE HIELOWhere stories live. Discover now