¿Suya?

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Después de estar todo el día leyendo he intentar olvidar lo de esta mañana baje las escaleras para cenar, rezando porque Hades no estuviera en la cocina. Cuando vi que no estaba cené una pizza tranquilamente y subí a mi habitación para seguir encerrada el resto del día, pero me quedé inmóvil al ver a Hades entrando en mi habitación. Mi primer impulso fue ir a gritarle, pero cuando estaba justo delante de la puerta me lo pensé y me quedé observando que hacía.

Hades fue a la cama, pero allí no había nadie así que se giró y empezó a mirar por la ventana estuvo ahí quieto unos minutos hasta que se puso a maldecir, no entendía lo que estaba haciendo, apartó la mirada de la ventana para ponerla en mi móvil que acababa de sonar, Hades se acercó y cogió mi móvil, empezó a revisar mis notificaciones incluso intentó abrir el móvil varias veces, cosa que fue inútil gracias a la contraseña. Hades volvió a maldecir y se pasó las manos por la cara, parecía desesperado. En ese momento fue a coger el libro que estaba leyendo, pero eso no iba a pasar el capullo no iba a tocar mis preciados libros.

- ¿Qué haces aquí? -Le dije con mal tono.

-Nada simplemente te estaba buscando.

-Ya, pues suelta mi libro.

-Que te hace pensar que te haré caso

-Nada, pero a lo mejor una patada en tus partes más preciadas te hace cambiar de opinión.

-Créeme que si me dieras una patada en los huevos sentiría de todo menos dolor.

-Vale está bien ¿Por qué me buscabas?

-Hoy van a venir unos amigos así que intenta no aparecer por la cocina.

-Y ¿Qué te hace pensar que te voy a hacer caso?

-Clara te lo pido por favor.

-Que pasa te avergüenzas de mí, no.

-No es eso, yo nunca me avergonzaría de ti, pero mis amigos son especiales.

- ¿Especiales?

-Sí, especiales.

-Y eso ¿Qué quiere decir?

-Enserio quieres que te lo diga.

-Pues sí.

-Que intentan follarse a todo lo que tenga piernas -Vale no quería saberlo.

-Por eso no quiero que te vean.

-Está bien pero como hagáis algo te juro que llamo a tu madre.

-No te preocupes nos portaremos bien -Y con esas últimas palabras salió de mi habitación guiñandome un ojo.

Pasaron unas horas y escuché que tocaban el timbre supuse que eran los amigos de Hades, cosa que verifiqué demasiado rápido para mi gusto. Los chicos empezaron a jugar a saber que juego de la consola y no hacían otra cosa que chillar. Después de 20 minutos sin poder leer ni una sola página por el ruido que procedía del salón decidí bajar. Antes de salir de mi habitación me miré en el espejo para no hacer el ridículo. Llevaba un top negro de tirantes y unos pantalones de pijama cortos, creo que demasiado cortos teniendo en cuenta las advertencias de Hades, pero me dio igual, mi intención era decirles que se callaran y volver a subir a mi habitación. Baje las escaleras y cada vez escuchaba más sus voces podía diferenciar 4 diferentes, no entendía lo que decían porque hablaban en alemán. Cuando estaba justo en frente de la puerta que daba el salón note como todo mi cuerpo se quedaba frío, tenía miedo, tenía ganas de subir corriendo a mi habitación pero tenía que hacerlo no me iba a quedar callada así que pase la puerta y todos se me quedaron mirando incluso Hades que me miraba de arriba abajo con cara de furia, creo que le había hecho enfadar.

LA CHICA DE HIELOWhere stories live. Discover now