LA CHICA DE HIELO

Una camiseta

Abrí los ojos y noté un pinchazo en la cabeza, dios me iba a explotar, casi no recordaba nada de ayer. Me gire para ver mi móvil tenía 10 llamadas y 36 mensajes de Emily.
Emily

¿Dónde estás?

Estoy preocupada, Clara.

Por favor responde.

Y mil mensajes más así.

No te preocupes estoy bien, anoche Hades me trajo a casa no recuerdo bien porque, la verdad es que desde el momento en el que me aleje de ti no recuerdo mucho.

Antes de salir de la habitación vi una camiseta en el suelo, me parecía raro porque yo no suelo dejar las cosas por en medio, decidí dejarlo estar e ir a la cocina a por un café. Bajé las escaleras deseando que no estuviera Hades, pero ese día no tuve mucha suerte.

Me senté en la mesa mientras él buscaba algo en el frigorífico, cuando los ojos se me fueron a su espalda, su maravillosa espalda, no llevaba camiseta, un momento la camiseta de mi habitación. Es igual que la que llevaba él ayer, me quedo pensando un momento, no podía ser nooooooo dios como soy tan estúpida, como me he podido meter en la cama con ese capullo y a saber que hicimos. Hades se giró y se me quedó mirando creo que fue por mi cara de espanto.

- ¿Qué te pasa hermosa?

-La camiseta que hay en mi habitación ¿Es tuya?

-Ah, si luego voy a recogerla no te preocupes.

- ¿Cómo que no me preocupe? ¿Pero tú estás oyendo lo que estás diciendo? -Le dije gritando, este parecía confuso.

-No te pongas así que es una camiseta.

-El problema no es la camiseta.

-Y ¿cuál es?

-Que tu camiseta esté en mi habitación ese es el problema ¿Por qué está en mi habitación? -Vi como sonreía.

- ¿Qué te está haciendo tanta gracia?

-Que ibas tan borracha que ni te acuerdas -Hades se había ido acercando a mí.

- ¿Me puedes decir ya que hacías en mi habitación? -Dije haciendo énfasis en la palabra mí.

-La pregunta es que no hice o más bien que no hicimos, que pena que no lo recuerdes fue maravilloso -Al ver mi cara de espanto empezó a reírse a carcajadas.

-Es broma Clara, no hicimos nada, pero por que tu no quisiste, yo lo hubiera hecho encantado.

La furia me corría por las venas, casi me había dado un infarto. Mi primer impulso fue lanzarme sobre él y empezar a pegarle.

-Clara por favor para ya -pero yo no le hice caso y seguí pegándole.

-Para.

-Para, Clara -Esta vez lo dijo con un tono serio pero me dio igual y seguí, hasta que me agarró por la cintura y me estampo contra la pared.

-Te he avisado, que sepas que es culpa tuya -Y en ese momento estampa sus labios contra los míos, yo no se como ni de donde saque la voluntad para separarlo de mí, le empuje añejándolo de mi.

- ¿Qué mierda haces?

-Tu misma te lo has buscado, así que no te quejes.

-Yo simplemente te estaba pegando.

-Ya pues me parece que hay que mejorar esa fuerza, Clara-dijo acercándose

-Sigo sin entender porque me has besado.

-Porque anoche no pude hacer nada contigo y encima te has puesto encima de mi... y no sabes lo cachondo que estoy ahora mismo -Dijo en mi oreja con voz ronca.

No sabía que decir, que mierda se supone que hay que responder a eso un ¿Gracias?

-Te juro que como no salgas de esta habitación, ya, te voy a tener que follar en la encimera y te aseguro que no pararé hasta que no puedas ni moverte -Me dijo soltando mis caderas.

En ese momento me quede quieta no sabía que hacer, bueno sí que lo sabía quería salir corriendo y no verle mas pero mi cuerpo no respondía, no se movía, hasta que intentó besarme otra vez pero yo le di una bofetada, sin pensarlo, no sé porque lo hice me salió solo y salí de la habitación para subir las escaleras hacia mi habitación donde pase el resto del día leyendo.

Espero que os haya gustado, perdón porque ayer no pude subir capítulo y este es muy corto pero os prometo que este fin de semana habrán más.❤️❤️❤️

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