¿Una amiga nueva?

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-Clara despierta.

Una mano me estaba tocando, abrí los ojos y casi se me para el corazón al ver a Kiara enfrente de mí.

-Clara ya es hora de levantarse, esta el desayuno preparado, cuando quieras bajas -Me puso una cara amigable y se fue.

Me fui incorporando poco a poco. Tenía mucho sueño ¿Qué hora era? Me levanto y miro el móvil eran las 12a.m. con lo tarde que era y seguía teniendo sueño. Me levanté y me vestí. Mientras bajaba las escaleras me acordé que vivo con un capullo integral, ya se me había quitado el hambre, hasta que llegó al salón y ni rastro de él, perfecto. Me siento y miro con admiración toda la comida que había, desde tostadas hasta helado, era maravilloso. Estaba viviendo un sueño.

-Puedes comer lo que quieras estas en tu casa – y después de decirme eso desapareció.

-Esto es increíble.

-Ya lo sé preciosa, no hace falta que me lo digas -Y ahí estaba otra vez. Decidí pasar de él y no contestarle así que seguí comiendo.

-Oye mañana tengo que entregar un trabajo de clase, me tienes que ayudar.

Seguí sin responderle, se cree que después de lo que me dijo tenía derecho a pedir algo pues la respuesta es clara. No.

-Que, ¿Ahora estamos jugando a ignorarnos?.

Seguí sin responder.

-Bueno si te gusta jugar yo me se varios juegos que te podrían interesar -Dijo en mi oreja. Me estaba poniendo de los nervios.

- ¿No te gustan los juegos Clara? -Está bien hasta aquí había llegado.

-Sí me gusta jugar, pero no contigo.

- ¿Quieres comprobarlo? -Me dijo acercándose más a mí.

-Esta bien te ayudare a estudiar pero déjame ya.

-Te dejare pero solo por esta vez. A las 6:30 acabo mi clase de boxeo así que espero que estés preparada a esa hora para recibirme.

-Ni que tuviera que arreglarme para darte clase.

-Deberías, aunque estas muy guapa recién levantada - Sí,  me puse roja, pero no contento con lo que había dicho, se puso a reírse en mi cara 

-No pasa nada por estar guapa no te pongas roja.

- ¿Por qué me dices esas cosas? -Se me quedó mirando un poco confuso.

- ¿Qué cosas?

-Esos "cumplidos" según tu.

- ¿Te acuerdas de que te dije que estarías en mi cama gimiendo mi nombre en menos de una semana? Pues eso intento. Yo siempre cumplo con mis promesas hermosa. -Claro se me había olvidado que él solo quería follarme y yo que me creía que estaba siendo simpático conmigo.

- ¿Te puedes ir y dejarme desayunar tranquila?

-Y yo que me creía que el mal humor era por lo cansada que estabas, pero ya veo que lo tienes las 24 horas del día.- Resople ya cansada de tener que hablar con él.

-Esta bien ya me voy, espero que no me eches mucho de menos.

-Tranquilo agradeceré que no estés a mi lado. -Le dediqué una sonrisa fingida y salió del salón.

Acabé de desayunar tranquila. Mientras subía las escaleras escuchaba a alguien hablar, me di cuenta de que el sonido procedía de la habitación que había justo a mi lado. Me asomé y allí estaba el capullo integral. Estaba hablando por teléfono la verdad es que no entendía nada, parecía chino. Después de estar un rato ahí parada enfrente de la puerta intentando entender algo, me di cuenta de que no sabía ni siquiera si estaba hablando con un hombre o una mujer así que desistí.

Me fui a mi habitación y estuve un rato leyendo hasta que tocaron al timbre, tuve que bajar yo ya que Kiara y su marido se habían ido.

Cuando abrí la puerta me encontré con una chica rubia, de ojos marrones, medía alrededor de 1.65 y una sonrisa de oreja a oreja.

-Hola

-Hola -Respondí

-Mi nombre es Emily espero que me entiendas bien es que el español no se me da muy bien, aunque llevo 4 años dándolo en el instituto, voy a uno donde se empieza a dar español bastante pronto. -Paró de hablar por un momento -Perdón, hablo mucho.

-No te preocupes. Te entiendo perfectamente.

-Menos mal si no hubiera sido un desastre. Bueno a lo que venía, soy la vecina de al lado y he venido a darte la bienvenida y si quieres, claro solo si quieres, podríamos salir juntas de fiesta, te presentare a mis amigos.

-Claro eso sería estupendo -Esta seguía sonriendo.

-Bueno si quieres puedes pasar y nos conocemos.

-Claro, muchas gracias.

-Por cierto soy Clara.
-Encanta, Clara.
Subimos las dos a mi habitación y estuvimos hablando unas horas. La chica era muy simpática, hablaba bastante pero era agradable tener una conversación civilizada.

LA CHICA DE HIELOWhere stories live. Discover now