CAPÍTULO 47

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A HyoRi le habían asignado una habitación antes del amanecer. DongHae se encontraba un poco desesperado, quería saber cómo se encontraba, pero por él mismo. No se conformaba con que la enfermera le dijera que se encontraba en perfecto estado.  Tras darle la información e la habitación, tanto su madre, SooJin y la madre de HyoRi, fueron a verla. No era hora de visita, pero tras pedir un permiso, los dejaron pasar.

—Le advierto que puede estar dormida. Los partos son agotadores, sí es posible, no la despierten.

Asintieron.

Entraron y en efecto estaba descansando, pero no dormida como todos pensaban. Estaba algo soñolientas, agotada, pero dormida, no. Al verlos a todos, sonrió, pero se le ilumino la mirada la ver a DongHae con unas flores en sus manos. Nadie le había comprado flores en toda su vida.

—No sabia que comprarte, así que solo pude conseguir este ramo de flores —dijo algo nervioso.

—Gracias.

—Las pondré en agua —dijo su madre extendiendo sus manos.

—Gracias mamá —dijo al darle las flores y luego se giro a HyoRi quien trataba de levantarse un poco. —Deja y te ayudo.

—Gracias.

—Con gusto lo hago.

—Si quieren ... esperamos afuera. Así pueden hablar en privado. Tiene mucho de que hablar —dijo SooJin sonriendo.

—Si, ya corroboramos que estas en perfecto estado —dijo la madre de DongHae.

—Si, vamos —dijo la madre de HyoRi en acuerdo con lo que la amiga de su hija había dicho.

—Al rato regresamos —dice su amiga sonriendo y guiñándole el ojo.

Ellas se marcharon y los dejaron solos. El silencio permaneció unos minutos. DongHae no sabia cómo comenzar a hablar de sus sentimientos, pero de que lo haría, lo haría, pero antes de él decir algo, ella se adelanto.

—Deberías estar en tu luna de miel... —dijo ella con la vos algo débil.

Donghae suspiro y tomo asiento en la camilla a su lado.

—Pues... no llegue a decir tan siquiera el "si" —comento mirándola.

—¿Cómo así? —preguntó confundida.

—No llegue a casarme. Alguien detuvo la boda.

Ella llevo su mano a la cara para tapársela de la vergüenza.

—Disculpa a SooJin, es una loca. No debió hacerlo. Te pido disculpas.

—Es que no es necesario. Quien se tiene que disculpa soy yo. Por no darme cuenta.

—Darte cuenta de ¿que?

Suspiro con más fuerza y se acerco para tomar su mano.

—Si me hubiera dado cuenta antes, no hubiera echo lo que hice. Aveces los hombres tomamos decisiones sin siquiera pensarlas, y por primera ves eso me sucedió.

—No comprendo.

—Lo que trato de decir es que... no se en que momento me cegué y no me di cuenta de la persona que eras. —Ella lo miraba sin comprender sus palabras. —Yo... cuando comencé a salir con SoYeon, salí por que me habían metido en la cabeza que era una excelente mujer, pero la verdad es que no lo es. Me enamore de un físico y no de lo que había dentro. Por dentro es una mujer muy fea, de sentimientos obsesivos, pero cuando te conocí, las cosas comenzaron a torcerse un poco... Causaste una confusión en mi relación son SoYeon, pero lo deje pasar, porque intente convencerme de que era solo una atracción, una simple atracción, pero ahora comprendo que no. Desde el día uno que te vi trabajando en la recepción, no podía marcharme de al empresa sin al menos voltear a verte. Ni siquiera pensé el asenso que te di para ser la secretaria de la presidencia, al comenzar mi presidencia. Lo hice sin pensar, pero la verdad es que admiraba no solo tu belleza, sino, admiraba tu forma de ser, tu manera tan simpática de tratar a los demás, tu manera de trabajar, y ese café que preparabas... debo decirte que es sumamente delicioso. Diría que mejor que la empleada de la casa. —se echo a reír un poco mientras le contaba. En cambio ella lo miraba detenidamente, escuchando cada palabra de halado que le daba. —Pensé que solo era una atracción, pero no fue así. No me había dado cuanta lo mucho que me gustabas. Intente lo más posible ser lo mas profesional, pero aquella noche, se me fue la mano, aunque ahora mismo agradesco que haya pasado. De lo contrario, nada de esto que estoy diciendo lo estuviera diciendo y tal ves me hubiera casado con... Bueno, el punto es que... Llevo mucho tiempo enamorado o diría, básicamente a tus pies. Comiendo de tu mano. Yo te veo y no puedo controlar mis pensamientos. Tener ese deseo de abrazarte, mirar esos ojos hermosos por horas, tenerte apegada a mi, yo... respete tu espacio aun queriendo no dártelo, pero ya no puedo callar. Yo estoy perdidamente enamorado de ti. Y si tu amiga no me hubiera detenido, yo hubiera sido infeliz por el resto de mi vida... pero ya que he confesado esto,  me gustaría preguntarte si... tu también sientes lo mismo que yo...

La Secretaria (Lee DongHae)Where stories live. Discover now