CAPÍTULO 6

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Habían pasado dos semanas desde que solicitó sus vacaciones. Su jefe había cumplido su palabra de pagarle esas vacaciones. Le dio las gracias mediante un mensaje electrónico que ella sabía que él utilizaba en la empresa. Durante todos esos días encerrada en su casa junto a su Reina, había estado al borde de la locura. Todo le aburría, comer le daba asco, y solo quería dormir. Su gata maullaba a su lado, pero ella solo le decía que no se sentía bien.

Al llegar la tarde noche y notar que continuaba con aquellas náuseas, decidió salir a la primera farmacia que encontrase abierta. Necesitaba quitarse esas ganas de vomitar que la estaban volviendo loca.

—Señorita, ¿cómo le ayudó? —le pregunta la farmacéutica detrás del mostrador al llegar su turno.

—Buenas tardes, ¿tiene algún medicamento para las náuseas? —le pregunta haciendo un gesto extraño. Había vuelto a tener ese jaleo.

—Déjeme y verificó que tengo.

La señora se retira.

—Al parecer quiere nevar —dice frotando sus manos en un haciendo un va y ven para darle calor a sus congeladas manos. Había olvidado ponerse los guantes para el frío.

—Así es —responde la clienta detrás de ella. —Dicen que mañana comenzará a nevar.

—¿De verdad? —cuestiona y la señora asiente. —Mi abuela solía decir que cuando cae la primera nevada bendiciones llegarán a tu vida. Y lo creo, durante algunas temporadas de invierno he tenido bonitas bendiciones.

—Su abuela debió de ser una santa —sonríe.

—Más que eso. Fue un ángel —sonríe de igual manera.

—Bien. Por aquí le traje señorita... —le dice la farmacéutica poniendo el medicamento frente a ella.

—Jung HyoRi

—... Bien, señorita Jung. El medicamento le sale gratis. Su plan de salud cubre este medicamento.

—Gracias. —Sonríe tomando el medicamento en sus manos para marcharse, pero la farmacéutica la detiene.

—Debería visitar un médico si continua con esas nauseas. Se ve algo pálida.

—Es por le frío, siempre me pasa en el invierno.

Aun ella informándole que era algo normal en la temporada de invierno, la farmacéutica le hizo el acercamiento para que fuera a un médico si continuaba sintiéndose de aquella manera.

Caminaba de regreso a su apartamento, cuando un auto rebasó a su lado izquierdo de la carretera, deteniéndose mas adelante. No le presto mucha atención y continuo caminando. Doblaba la esquina del hospital, cuando una voz la detiene.

—Señorita Jung —dijo aquella voz que le estremeció el cuerpo y no precisamente de frío. Se giró sobre sus talones, y sorprendida de verlo por esa área, respondió:

—Señor Lee... —Estaba nerviosa, demasiado nerviosa. —¿Qué lo trae por esta área?

—Vine a ver a un amigo que esta hospitalizado en este hospital —señalo a su lado.

—Entiendo.

—¿Vive por esta área? —le pregunta, poniéndola aun más nerviosa.

—Así es señor —asiente. —Si me disculpa, tengo que irme. Tengo algo importante por hacer.

—Adelante, no se preocupe.

Hizo una reverencia y se marcho. De solo verlo la ponía mal de los nervios, haciéndola recordar aquel momento.

La Secretaria (Lee DongHae)Where stories live. Discover now