CAPÍTULO 38

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Había pasado algunos días desde que enfrentó al padre de DongHae, el abuelo de su futura hija. Hubiera sido diferente su él al menos aceptaba a su hija en su familia. No estaba obligado a aceptarla a ella, pero al menos, se conformaba con que a la bebé si la aceptase.

Ella había estado analizando toda la situación. Había firmado aquel documento que dejaba claro que no quería tan siquiera un solo centavo de dinero de la familia; pero también su propia esposa la estaba defendido de el odio que tenia en su contra. Ella no se merecía que la odiase.

DongHae estaba algo inquieto. En todos esos días, apenas le había dirigido la palabra, y comenzaba a desesperarse ante su silencio. Ella desde el día uno que llego a la casa, nunca había estado tan callada, sin dejarse sentir aunque sea un poco. Se conformaba con que al menos le dirigiera la palabra para decirle que tenia antojo de alguna cosa en especifico, pero no. Ni siquiera para eso le había hablado.

Se le ocurrió la maravillosa idea de salir y comprar algunas cosas que sabia que a ella le gustaban; helados de diferentes sabores y frutas, ya que no quedaban en el refrigerador. Al menos con eso podría sacarle aunque sea unas palabras. Mucho silencio de su parte lo estaba volviendo loco. No tenia con quién hablar, y charlar con ella se sentía muy bien.

—HyoRi... ¿Te encuentras bien? — le pregunto luego de haber entrado a la habitación, ya que había tocado varias veces la puerta y no respondía.

—No... pero no es tu culpa, y mucho menos del embarazo — comento ella recostada de lado en la cama.

—Entonces... ¿que sucede? — pregunto preocupado de saber que le sucedía.

Tomo asiento en el borde de la cama, a los pies de ella para escucharla. Ella suspiro. Con la mirada perdida, respondió:

—Es esa mujer... La mujer que dice ser mi madre...

Lagrimas comenzaron a bajar por su rostro. DongHae, al verla de aquella manera, se levanto y se sentó al costado de la cama, quedando frente a ella.

Se cuestionaba como podía perdonarla. Perdonar su abandono no era nada fácil para ella. Donghae solo que mantenía en silencio. No sabia que decirle, pero al menos la escucharía. El tenia muy claro que el tema de su madre, la tenia mal.

DongHae quería saber si ella había sentido esa necesidad de perdonar a su madre. Tenia curiosidad, pero no sabia como preguntarle. Claro, no era fácil meterse en esos temas. Ella a pesar de contarle lo que sentía al respecto, continuaba llorando.

—Ey... no llores... — le pidió con suavidad. —No te hace bien en tu estado. Recuerda la bebé.

—La tengo presente cada día de mi vida... Es la única que me da la fuerza para continuar... Quisiera decir que se com enfrentar todo lo que me esta pasando, pero no es así. La verdad es que no sé como afrontarlo. Me quedo sin trabajo, sin un sitio para mi y mi hija, apenas tengo ahorros que puedan durarme máximo 5 meses con una bebé que necesitara de mi en todo momento. Ahora la mujer que me trajo a este mundo aparece y quiere recuperar todos los años perdidos entre nosotras. No me parece justo. Pedir perdón se le hace tan fácil como lo hizo al dejar en los brazos de mi abuela. ¿Como perdonarla? — volteo a verlo. —Dime... ¿como puedo perdonarla? ¿Sabes como me he sentido todos estos años? ¡Me abandono cuando tenia dos meses de nacida! Como cree ella que puedo perdonar eso tan fácilmente. Pero si no lo hago, algún día de mi vida, mi hija me preguntara que paso con su abuela. Y ¿que le responderé a eso? ¿Decirle que esta viva y que no tenemos ningún tipo de relación por que me abandono cuando era una bebé? ¿Como hacer que mi hija no cargue ese rencor que siento por no haber estado ahí para mi? ¿Como le hago para decirle cuando eso suceda?

La Secretaria (Lee DongHae)Where stories live. Discover now