La Secretaria (Lee DongHae)

CAPÍTULO 34

DongHae conducía en aquellas altas horas de la noche. Miro su reloj confirmando la hora, y calcular de ves cuánto tiempo restante faltaba por llegar al menos a un área bastante cerca del lugar de la construcción. Necesitaba que HyoRi tuviera un mejor sitio para descansar más cómoda. Estaba consciente que en el estado de embarazo de casi 7 meses que estaba, los dolores de espalda baja se podían hacerse presentes en cualquier momento, y quería que ella descansara bien.

Al momento de llegar al hotel. Estaba lloviendo demasiado. Así que decidió bajar el primero para alistar lo de las habitaciones, pero algo sucedió. No esperaba que solo hubiera una sola habitación disponible. Así que, él tomó la decisión de dormir en el auto, aunque fuera incomodo, no dejaría que ella descansara en el auto.

—Esta es tu habitación — comenta abriendo la puerta de la habitación, luego de haber pasado la tarjeta llave en la cerradura.

—¿Y la tuya? —pregunta mientras arrastra su maleta al interior. —No bajaste tu maleta.

—Eh... Yo...

—¿Pasa algo? —pregunta un poco preocupada por lo que pudiera decirle.

—No quedan habitaciones disponibles. Así que preferí que tú tuvieras un sitio para descansar mejor. Aquí estarás cómoda.

—Entonces... ¿donde dormirás? —pregunto solo por curiosidad. —No me dirás que dormirás en el auto.

—No, creo que buscare un hotel. Mas adelante queda uno a dos minutos de aquí. No es tan cómoda como este, pero solo será por esta noche. Ya mañana deben tener mas habitaciones disponibles.

—¿Estas seguro? Por que puedes tomar el otro lado de la cama. Solo vas a dormir.

—Tienes razón, pero no, no te preocupes. Yo busco otro lugar y en la mañana paso por ti.

—Bueno... Esta bien.

Se acomodo y ducho para acostarse a dormir. Era tarde, demasiado tarde.

El desespero comenzó a incrementarse cuando se percata que la lluvia y los truenos se comienzan a intensificar. Se levanto de la cama para asomarse por la ventana, esperando ver cualquier cosa, menos lo que vio allí abajo. DongHae le había dicho que iba a buscar un hotel más adelante, pero no lo hizo. El auto estaba estacionado en donde mismo lo había estacionado al momento de llegar al hotel. El resplandor del relámpago, provoco que se alejara de la ventana.

Pensaba cómo pudo haberse quedado en el auto durmiendo, cuando ella misma le había ofrecido dormir en el otro lado de la cama. Iba solo a dormir, ¿por que se quedo en el auto? No lo comprendía.

—Debe de estar incomodo durmiendo allí... —murmuro al acercarse nuevamente a la ventana.

Miro la hora en su teléfono y llamo a su amiga. Donde la saludo y le dijo cómo estaba todo sobre el embarazo.

—Y ¿que haces despierta a esta hora? Es demasiado tarde como para que estes despierta. Debes descansar y más ahora que estas cerca del parto.

—Lo se. Estaba durmiendo. Me despertó la lluvia y los truenos. Me hacen recordar aquella horrible noche. ¿Te acuerdas?

—Ni me lo recuerdes. Para mí también fue horrible.

—Sabes... Me reuní con ella — le comenta a su amiga.

—¿Con quién?

—Con mi...

—¿Apareció? —cuestiona sorprendida. Había captado a lo que se refería. —¿Cuando apareció?

—Hace un tiempo, pero olvide decirle. Lo siento.

—No, no, tranquila. Entiendo que es difícil. Y... ¿como te has sentido con eso? Sé que es un tema complicado de manejar, pero por que aparecer ahora luego de tanto tiempo.