CAPÍTULO 43

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El día de la boda finalmente llego. Las horas se tornaban cada ves más difíciles para ambos. Ella queriendo salir a decirle que no se case con una mujer que nunca le haría feliz y él, deseando que ella regresara a su lado. Luego de la confesión que ella le había hecho a la madre de DongHae, ella le pidió que le prometiera que mantendría todo en secreto. Aunque ella le haya dicho que su hijo a pesar de no tener la valentía para aceptar sus sentimientos, él sentía lo mismo que ella sentía por él. Ambos estaban siendo cobardes al no decirle al otro sus verdaderos sentimientos. Ambos cometían el mismo error.

—Ay amiga... siento que estoy haciendo mal en quedarme callada.

—Soo, me prometiste que no dirías nada. Me lo prometiste —le recordó.

—Si lo sé, pero... HyoRi, esto no puede continuar. Ese hombre se esta volviendo loco, bueno, ya esta loco. Desde que me llamo cuando noto tu ausencia, entendí que estaba desesperado, pero lo que veo ahora reflejado en los dos es una inmensa tristeza que los esta matando a los dos. Y tú tienes una hija por la cual vivir.

—Tengo una hija por la cual vivir... Tienes toda la razón, pero igual sola. Casi 33 años y aquí estoy. Soltera.

—¡Soltera por que quieres! —exclamo su amiga indignada con toda la situación. Se estaba cansando. —Puedes detener este sufrimiento al menos diciendo a él lo que sientes, pero no. Estas antojada de querer quedarte callada. ¡Basta! Jamas te había visto tan insegura como ahora. Dudando de cada movimientos que das, cuando no debes dudar. Sabes perfectamente que tu deber es estar al lado de ese hombre, que aunque no te haya dicho nada, no lo creo tan escupido de negar sus sentimientos. ¡Su madre te lo dijo! Puede negarse, pero ella como su madre, lo conoce mejor que cualquiera.

—Soo, entiende que ya es tarde para eso. El quedo en casarse con ella.

—Y eso ¡¿que?! ¿Y te quedaras viéndolo sufrir como tu lo estas haciendo? Esta no es la mujer que yo conocí. El embarazo te afecto una neurona o ¿que? Cuando alguien no te quiere, hay que alejarse por el bien de uno, y precisamente es lo que voy hacer con ese hombre. Lo voy a alejar de esa mujer, ahora mismo.

—Soo... —dijo alarmada al verla levantarse de la cama caminando hacia la puerta. —Soo, no lo hagas —le pidió. —No empeores más las cosas. Por favor. No quiero mas problemas con esa mujer por favor, te lo pido —le rogaba llorando.

— No HyoRi, lo siento. Lo que esta ves decidiste para tu vida esta mal, erróneo. Pero no te preocupes, yo voy a enderezar toda esta bendita situación innecesaria. Y si la estúpida esa te hace algo, aunque sea te toque un maldito pelo. ¡La mato!

—Soo, no te vallas. No lo hagas.

—Voy a ir. Y no intentes detenerme.

HyoRi intento hablarle pero había salido tarde. Había salido de la habitación tirando la puerta. Ella se levanto de la cama para seguirla, pero algo inesperado sucedió. Al tocar la perilla de la puerta, un inmenso dolor comenzó a invadirla. Algunas contracciones comenzaron a surgir. Estaba cerca del día del parto, pero aun no era el momento, y no precisamente ese.

—No... ahora no... —decía sosteniendo la panza sentada en el suelo mientras lloraba e intentaba soportar aquellas contracciones.

Se encontraba completamente sola en la casa. Su madre no estaba para ayudarle. Así que no tenia muchas opciones.

*****

Donghae se encontraba parado frente al espejo. Con un semblante triste y perdido. Tenia su teléfono móvil en sus manos y bajo un gran suspiro, desbloqueo la pantalla del móvil, dejando su mirada puesta en la foto que tenia en la pantalla. Esa foto que había mirado mas de una ves en todo ese tiempo que supo completamente solo. Aquella foto la había tomado aquella noche que habían estado juntos, él no se acordaba de que lo había hecho, pero nunca la borro. En aquella foto ella estaba dormida boca a bajo, tapada de la cintura hacia abajo. Siempre había sentido atracción hacia ella, pero durante ese ultimo mes y las palabras del señor Kang, había confirmado que en todo momento, él la haya amado, simplemente estaba negado a aceptarlo.

La Secretaria (Lee DongHae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora