CAPÍTULO 20

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Acababa de enterarse de su embarazo. Miro la prueba que tenia entre sus manos, y se preguntaba cómo haría para estudiar, trabajar y mantener un bebé. Ahora necesitaba de cuidados, buena alimentación, pero sobre todo, mucho descanso. Cómo le diría a su pareja que esta embarazada? Él no quería tener hijos. Según él, estaban bien así, y un bebé era un estorbo. Para ella un bebe nunca seria un estorbo, puesto que para su madre ella había sido un estorbo en su vida y ella no cometería el mismo error de su madre. Con sentimientos encontrados, ella tenia una cosa muy clara dentro de su cabeza. No lo abortaría.

—¡HyoRi!— gritaba su pareja, quien recién llegaba a su casa, borracho. —¡HyoRi! Donde demonios estas!

—Estoy aquí —responde al salir del cuarto de baño.

—Sírveme la comida, pero ya! Tengo que quitarme esta maldita resaca — tomó asiento en la mesa de comedor.

—Tengo que prepararla. No me he estado sintiendo bien y olvide completamente prepararla, lo siento cariño.

—¿Lo siento? — se hecha a reír. Inmediatamente cambio esa risa a un rostro con semblante enojado. —se supone que estas aquí para atenderme en todo lo que te pida. Eres una sirvienta en esta casa.

—No me digas eso por favor — le pidió con suavidad, pero a él no le importaba en lo absoluto. —Lo siento. No me siento bien y olvide preparar la comida. Puedes hacerte algo sencillo. De verdad no me siento bien. Necesito recostarme.

—¿Recostarte? —Se levanta de su lugar, dando un fuerte golpe en la mesa de comedor. Camino hacia ella y la agarro de los hombros con fuerza, estremeciéndola a la misma ves que le gritaba. —Si te digo que me prepares la comida, ¡lo haces! ¡¿Entendiste?! ¡Lo haces!

—Por favor, suéltame. Me estas lastimando. Por favor, estas borracho. Suéltame.

—¡Cállate! — le proporciono un golpe en su mejilla a mano abierta.

Esta le pidió que se alejara de ella, pero este no tuvo compasión de ella. La golpeo salvajemente, hasta casi dejarla muerta. Al verla inconsciente, se acerco a ella cuando vio que no se movía. SooJin entraba a la casa, cuando de pronto lo escucho hablando, pero no lo escuchaba con claridad.

—HyoRi, déjate de bromas. Levántate, no te golpee tan fuerte. Levántate —volvió a decirle. La movió, pero esta no reaccionaba. En ese momento, SooJin vio el estado en el que se encontraba su amiga tiraba en el suelo.

—¿Que le hiciste? — le pregunta acercándose a ella. —¿Que le hiciste maldito? ¡Eres un animal! —le grito luego de empujarlo. —Estas borracho. ¿Como te atreves ponerle la mano encima a una mujer embarazada? ¡Eres un maldito animal!

—¿Embarazada? — cuestiona alejándose de ellas, mirándola anonadado.

—¡Si! Acababa de enterarse. ¡Eres un animal!

Llamo a una ambulancia y la llevaron al hospital. No era el mejor hospital, pero sin duda, tenia que ser atendida. El medico de turno que tomo su caso, con mucha pena, certifico la muerte del bebé. Su amiga la abrazo con fuerza. Aun sabiendo que no tenia claro cómo criaría a su bebé con 20 años, la realidad era, que lo quería tener. No le importaba que tan difícil se le hiciera conseguir el sustento para su bebé, pero sin duda, lucharía por él. Y ahora, solo le resta sufrimiento.

Recordar aquel horrible momento, provoco que volviera a tener nuevamente aquel temor. Perder a su segundo bebé, seria el detonante para no querer continuar viviendo. No quería volverá sufrir. Era suficiente. Ella buscaba una vida tranquila, llena de sonrisas; pero sobre todo, la ilusión de algún día de ser madre, tener su propia familia. La diferencia, de que ahora, estaba segura, que seria una madre soltera. Sin un novio. Sin un esposo. Solo ella y su bebé, nadie más.

La Secretaria (Lee DongHae)Onde histórias criam vida. Descubra agora