La Secretaria (Lee DongHae)

CAPÍTULO 46

SoYeon llegaba al hospital en busca de DongHae y cómo era demasiado tarde, no la dejaron pasar. Enfurecida por no haberle dado paso a pesar de intentar comprar al guardia de seguridad del hospital, regreso a su auto. Tiro la puerta al entrar. Le pego golpes al volante. Estrujo su cabello y echando maldiciones dijo:

—Disfruten... Disfruten el momento... Puede que mañana no lo hagan o tal ves... No lo hagan nunca mas — comenzó a reírse como una loca. —Será yo quien disfrute del momento, como siempre debe de ser. Yo y solo yo.

La malicia estaba presente en cada centímetro de su cuerpo. Y no estaría tranquila hasta no cometer lo que tenia en mente. La odiaría o tal ves presa, pero como ella le dijo a sus padres "El dinero lo compra todo". Así que estaba muy segura que saldría victoriosa, y no se permitiría perder.

DongHae estaba sentado de lado de la camilla de HyoRi quien aun continúa con contracciones, pero estaba cerca del punto de dilatación que necesitaban para proceder a la sala de parto. No había podido dormir bien, pero claro que no podría. Ninguna mujer con contracciones podría conciliar el sueño bajo esas circunstancias.

Le pregunto varias veces por SooJin, si había cometido una locura, pero él dijo que no. Que otra persona habla causado un alboroto.

—Tu esposa debería de estar molesta conmigo... Por estar aquí —decía con suavidad sosteniéndose de la baranda de la camilla dando respiración profundas.

—Pues que se aguante. Aquí es donde debo de estar.

—Es tu esposa. Al menos... llámala.

Aun así sin saber que el no se había casado con SoYeon por que el hijo del señor Kang había interrumpido al ceremonia a la cual el le daba gracia a Dios por haberlo hecho, y SooJin hablar con el y luego su madre decirle que su hija estaba por llegar; el estaba viendo lo comprensiva que podía ser con una mujer que solo le ha dado problemas desde que se entero de su embarazo. No era egoísta, era solidaria a pesar de todo.

—Señor Lee puede dejarme a solas un segundo con la paciente, le haré un chequeo.

—Si, como no... — se levanto de su lugar para marcharse. —Estaré afuera.

Ella en medio de su dolor, asintió.

Él salió e inmediatamente se encontró con su madre sentada en una de las esquinas al borde de quedarse dormida. Así que se le acerco para decirle que se marchara a casa para que descansara y que al otro día regresara, pero ella estaba negada hacerlo, no quería dejarlo solo. Y no teniendo remedio de aceptar lo que su madre decía, le pidió que lo acompañase al auto a buscar una manta para el frío.

—¿Cómo esta? —pregunto referente a HyoRi.

—Esta bien. Las contracciones son bastante seguidas, pero esta mas tranquila. Pienso que es por miedo.

—Es completamente normal que sienta miedo, es su primer bebe. Dale gracias a Dios que ustedes no tienen que pasar por eso, por que créeme que no lo aguantarían.

—Su expresión cuando viene una contracción es tan penosa, que te juro que si pudiera cambiar de puesto, lo haría. Esta sufriendo de dolor.

—Este es el bello placer de dar vida, sufrimos un momento, al otro, estamos riéndonos.

Su madre saco la manta del auto y caminaron nuevamente adentro donde se encontraron a SooJin y a la madre de HyoRi con un bulto en las manos. Se lo entregaron a DongHae. Le explicaron que allí había ropa para ella y para la bebe cuando naciera. También le trajeron una manta más grande por su le daba mucho frío luego del parto. Con contracciones no sentiría frío si no un inmenso calor.