desire | bright vachirawit & mew suppasit.

chapter thirteen.

Nuevamente un guardia de seguridad la frenó. ¿Por qué todo el mundo tenía tantas ganas de joderle la vida hoy?

—Lo siento. No puede pasar, esta area es reservada para la gente VIP. Necesito ver una identificación o le voy a pedir que se retire.

Este guardia era un alfa. Podía olerlo, y estaba segura de que el hombre también sentía su esencia, estaba un poco tenso.

—Sí escucha, mi omega está allí adentro. Me dijo que alguien lo llevó allí sin su consentimiento, necesito saber si está bien. —Habló lo más alto que pudo.

El hombre rió.

—Ninguna persona entra aquí sin saber a dónde se está metiendo. Es muy probable que tu omega te esté engañado, deberías irte de aquí. Puedes buscar a alguien también, el lugar está lleno de omegas con ganas de todo.

Vincent se estaba conteniendo. No quería problemas.

—No necesito otro omega. Vine a buscar el mío.

—Lo siento amiga pero sí comienzas a molestar tendré que pedir que te saquen. Vete de aquí.

Rió fuerte.

—¿Te refieres a la seguridad que está afuera del club? Uno de ellos está tirado en el piso, probablemente entrando en celo.

El semblante del hombre cambió a un rostro de preocupación. Se acercó a ella y la tomó de la camisa.

—¿Qué le hiciste a Kinn? Voy a matarte.

Vincent sonrió antes de expulsar sus feromonas. Eso fue suficiente para que el tipo retrocediera y la soltara.

—Escucha, no quiero pelearme, necesito encontrar a mi omega. Ve a ayudar a tu amigo antes de que algún alfa lo viole, cuida de él. —Dudó un poco pero el hombre salió corriendo dejando la entrada de la zona despejada.

Entró. El lugar parecía un hotel, había varias habitaciones con números. Debía oler el lugar lentamente para encontrar a Art.

Comenzó de izquierda a derecha, las primeras dos habitaciones estaban en silencio y sin rastro del olor de Art. La segunda tenía olor a sexo y se podían escuchar gritos. Luego de estar así por 5 minutos encontró el aroma de Art, se paró en frente de la puerta, no se escuchaban ruidos por fuera.

Abrió con fuerza.

—¡¿Qué demonios?! —Un hombre casi desnudo había gritado.

En frente suyo yacía Art atado de manos y pies con una mordaza y una venda en los ojos. Se removía desesperadamente tratando de zafarse sin éxito.

Vincent enfureció y volvió su vista al hombre desconocido, olía a alfa mezclado a alcohol. Su olor era repulsivo. Se acercó a él y lo tomó de los pelos.

—Maldita, suéltame. —El hombre forcejeó con ella hasta darse cuenta de su estado —¿Eres una alfa también, verdad? Podemos compartirlo si quieres, no tienes que enojarte conmigo...

Archen frenó en seco y antes de estampar su cabeza con la pared de la habitación le dijo algo al oído.

—Mi omega. Si le pusiste un solo dedo encima voy a sacarte todos los órganos por la garganta.

Luego se escuchó un estruendo y un grito. El hombre sangraba mientras se tocaba la nariz, Vincent le había roto la nariz.

—Largo. —Gruñó. Y el hombre tomó sus cosas rápidamente antes de desaparecer por la puerta.

Respiró para recomponer su compostura. Y se acercó a Art para sacarle la venda. Tenía los ojos llorosos. Se apuró a desatarle las manos y apenas lo hizo Art la abrazó. Sentía como su camisa se mojaba por la parte donde él estaba apoyado. Tomó su rostro y sacó la mordaza.