desire | bright vachirawit & mew suppasit.

chapter four.

—¿Así que se supone que ella debería haberte enviado un mensaje y aún no lo hizo?

Bright acababa de contarte todo a Win con lujo de detalles. Desde el momento en el cual ella había dado like a muchas de sus publicaciones, hasta la situación actual.

—Así es, no sé si ella hará algo o no. Estoy confundido.

Win lo observó divertido.

—No quiero sonar como un tipo aburrido ni nada pero, podría haber sido una táctica para que la sigas y ya. Hay muchas que hacen lo mismo. Probablemente no deberías darle tantas vueltas al asunto. ¿No lo crees?

Bien, su amigo tenía un punto. Pero, aún dudaba. Era extraño el comportamiento de Vincent y cómo había actuado luego de haber respondido a sus acciones. Es decir, él no estaba desvariando ni nada por el estilo era evidente que ella había respondido de forma sistemática a cada cosa.

Su cabeza estaba doliéndole de tanto pensar.

[...]

Llegaron juntos a su departamento.

Había logrado calmarse en el trayecto de la oficina a su departamento. Había logrado poner su cabeza en frío, pensó seriamente que hacer eso que estaba por hacer no sería una buena idea. No iba a ser tan estúpida de caer por él por un par de palabras bonitas y su rostro destrozado, no, Vincent era mucho más inteligente que eso. Lo sabía.

No importa que tanto lo deseara, sus deseos sexuales estaban lejos de arruinarle la vida.

—¿Vinnie? —Art habló luego de quedarse parado en la sala durante algunos minutos.

Desde que habían llegado ella se movía rápido desde su habitación a la sala buscando un par de papeles. Quería simplemente pensar en todo menos en lo que estaba pasando delante de sus ojos.

—Si necesitas algo de comer puede ir a la cocina, sabes perfectamente dónde queda. Te vas a quedar en el cuarto de huéspedes. Puedes subir tu valija allí, estoy ocupada así que desaparece. Ahora.

Lo necesitaba lejos de ella, su olor la ponía inquieta.

Pakpoom salió de su campo de visión en menos de dos minutos sin decir palabra alguna. Y recién en ese momento Vincent pudo suspirar largando el aire que venía acumulando. Estaba tensa, no le gustaba estar metida en ese tipo de situaciones, no le gustaba sentir que perdía el control de las cosas. No iba a caer por ese niño, no otra vez. Sin embargo por momentos tenía miedo, de ella misma. Se conocía a fondo, habían cosas que podía controlar de sí misma y habían cosas que no, sabía perfectamente qué cosas "no" podría controlar. No podía controlar su instinto, no podía controlar el animal que llevaba dentro y eso la volvía loca, no quería ceder ante él.

Se relajó un poco en el sillón y tomó su celular, no lo había revisado desde que había llegado a trabajar por la mañana.

No tenía tantas notificaciones, algunos mensajes de Natasha, que ciertamente no tenía ganas de abrir en ese momento. Podían o no, ser malas noticias. No tenía ánimos de saberlo en ese momento. Tenía notificaciones de Instagram.

Bright. El niño le había enviado un mensaje privado, Vincent sonrío, no pensó que sería tan rápido.

"Hey, ¿acaso nos conocemos?"

Oh. Qué forma más interesante de empezar una conversación, pensó. Era una obviedad que no se conocían, pero el punto de Bright no era ese, Vincent lo sabía. Él estaba buscando tener una conversación con ella y estaba dispuesta a darle eso.

"No, para ser sincera. Me interesas."

Vincent Archen era una mujer directa. Jamás dudaba cuando se trataba de enfrentar a la gente, por eso y más razones se había hecho poosedora de la empresa que tenía a una edad tan joven. Sí quería algo, iba a por ello, costara lo que costara, ella lo conseguiría. De eso se trataba.