desire | bright vachirawit & mew suppasit.

chapter twelve.

Ya estaba de camino a la cafetería cuando su celular sonó. Era Art.

—¿Pasó algo?

—¿Dónde estás? —Sonaba como si recién se hubiera levantado.

—Estoy en el trabajo. ¿Qué ocurre? Estoy ocupada.

Art río.

—No estás en el trabajo, tu secretaria me lo dijo. Saliste. Según ella tenías un asunto muy importante que atender, pero sé que no estás viniendo a casa, ¿a donde estás yendo?

Qué demonios.

—No es asunto tuyo. Voy a cortar.

—Ven a casa. Te necesito.

Lo estaba haciendo a propósito.

—Voy a colgar. No vuelvas a llamar, a menos que sea estrictamente necesario. Adiós.

Colgó antes de recibir alguna queja más. No estaba de humor. Guardó su celular y siguió con su camino.

Una vez llegó afuera del lugar, aparcó el auto y bajó. Entró y Bright ya estaba allí, perfecto. Sería todo muy más rápido.

—Hola... —Nuevamente esa atmósfera pesada.

—Estoy algo apurada. Ve al grano. ¿Qué tenias para decirme?

Bright pareció meditarlo por algunos segundos. Hasta que habló.

—Soy un omega.

Vincent no se inmutó.

—Lo sabía. Hueles a uno.

Vachirawit abrió los ojos en señal de asombro.

—¿Lo sabías? ¿Cómo te diste cuenta? Siempre trato de usar supresores y, una colonia para ocultar mi aroma. —Parecía estar entrando en pánico ya que todas sus palabras sonaban atropelladas.

—Puede que para el resto sea difícil de identificar, pero no para mí. Hueles a omega, constantemente estás desprendiendo feromonas. Es increíble que no hayas sido descubierto aún.

Apenas terminó de hablar comenzó a sentir un fuerte olor que hizo que todo su cuerpo se sacudiera.

—Qué está...

Miró hacia adelante y lo supo en un instante.

Bright tenía la cara roja, mientras la miraba y temblaba en su lugar. Por la mierda. Él estaba en celo. Estaba en su maldito celo. Había comenzado en un lugar público, a plena luz del día. Y para su mala suerte, en frente suyo.

—¿Bright? —Preguntó.

—Ayuda... Mi cuerpo... Me siento mal.

El aroma de Bright comenzó a hacerse aún más fuerte en cuestión de segundos haciendo que toda la gente en el lugar volteara a verlos. Varios alfas podían oler las feromonas que el chico desprendía, y no eran miradas "amigables". No con él en ese estado. Vincent se apresuró a tomar a Bright y arrastrarlo de camino a la salida antes de que tuviera que pelearse con varios alfas que quisieran saltar sobre él.

—Por favor... —Bright jadeaba constantemente mientras se aferraba a ella.

—Aguanta un poco más, ya estamos llegando a mi coche.

Había logrado salir del lugar, su auto estaba a una cuadra del lugar. Sin embargo, Vachirawit estaba en un estado que no le permitía usar sus piernas de manera correcta por lo que llegar al lugar donde estaba estacionado el vehículo era aún más difícil. Vincent estuvo tentada a cargarlo, sin embargo no quería seguir llamando la atención de la gente, era suficiente con el olor que Bright desprendía frenéticamente.