17. Confesión

2.2K 341 201
                                    




—Diego —Se adelantó a decir Lau después de que mi madre la llamara asesina, —Puedo explicarlo —Dio un paso hacia mí y vi que estaba al borde del llanto.

—¡Que no se te acerque! —Gritó mi madre desconcertándome —Debo mostrarte algo hijo, si después de verlo quieres volver con ella, no haré nada por impedirlo. —Después de decir eso se dirigió a mi casa.

Lau negaba con la cabeza mientras lloraba, si quería estar con ella la única forma de hacerlo sin tener a mi madre de por medio era viendo lo que fuera que me quisiera mostrar, después de eso, por más malo que fuera, iría con Lau para escuchar su versión de la historia.

Lo único que se me ocurrió hacer para calmarla fue acercarme a ella y dejar un beso en su frente —Todo va a estar bien, en un rato vuelvo —Dije antes de seguir a mi madre.

Al cruzar la puerta de mi casa un escalofrío me erizó la piel, todo estaba a oscuras así que prendí la luz, mi madre se encontraba moviendo los cuadros de la casa —No lo entiendo —Dijo —Apuesto a que ella lo robó.

Saqué el USB de mi bolsillo —¿Buscas esto? —Se puso pálida.

—¿T-tú, ya viste lo que hay dentro?

Lo dejé sobre la mesa —Traté pero no pude descifrar la contraseña.

Suspiró —Menos mal.

Buscó una computadora y lo conectó, antes que nada, me sentí un idiota al ver que la contraseña era 1-1-1-1, luego sentí curiosidad al ver que solo había un archivo, mi madre lo abrió y era un video —Esto puede ser algo fuerte, si quieres...

—¡Solo ponlo! —Exclamé lleno de curiosidad, nervios y tal vez un poco de miedo.

El video estaba grabado con una cámara de seguridad que filma sin audio, mas precisamente la cámara que está en mi casa, encargada de grabar todo lo que sucede en la calle y las puertas de las casas de enfrente, era de noche y había un poco de neblina, se estacionó un auto negro frente a casa de Lau y de ahí bajó un señor vestido de traje cargando un portafolio, después de verificar que el auto hubiera quedado bien cerrado entró en la casa, hasta ahí todo iba normal.

Pasaron unos minutos en los que la calle se quedó vacía y luego la puerta de la casa se abrió de golpe, la mamá de Lau, que se veía muchísimos años más joven se asomó y miró paranoicamente hacia ambos lados de la calle, después de que supongo se aseguró que no hubiera nadie cerca condujo el auto hasta que la cajuela quedó a centímetros de la puerta, volvió a entrar en la casa y después volvió a salir pero esta vez arrastrando a alguien, más precisamente al señor que acababa de llegar, ella lo jalaba por los pies mientras lo metía en la cajuela, y luego lo que más me impactó fue ver a una Lau de unos 15 años cuando mucho ayudando a su madre a meter al tipo en la cajuela, su expresión era de terror y su playera, brazos y manos estaban manchados de algo que en el video se veía oscuro pero sabía que era sangre.

Su madre la tomó por los hombros, la sacudió un par de veces y le dijo algo, Lau asintió y volvió a entrar en la casa, su madre se subió en el auto y arrancó, así acabó el video.

—Después de eso, la señora volvió en otro auto y tiempo después encontraron el cuerpo del señor en un bosque, dijeron que murió por un ataque de animal, pero la verdad la acabas de ver.

Estaba impactado, honestamente no tenía idea de que pensar —¿Por qué guardaste eso en vez de ir a la policía?

—Lo encontré meses antes de que despertaras del coma hijo, iban a cambiar las cámaras y por eso tuve que revisar todas las grabaciones, por si había algo importante, no supe qué hacer cuando vi ese video, por eso no hice nada, pero tampoco podía permitir que estuvieras con la vecina sabiendo que ella —Los ojos de mi madre reflejaron miedo —Mató su propio padre con ayuda de su madre.

El Secreto de mi VecinaWhere stories live. Discover now