9. Lara

2.2K 335 383
                                    




Estaba enojado con mi conciencia porque me recordaba que había algo que estaba olvidando pero no me decía que, era muy injusto, así que esperaba que esa noche lograra conseguir información, no estaba muy seguro de quién era L, sin embargo tenía una sospechosa principal.

Salí de mi casa a las nueve con cuarenta minutos, caminé por las calles, tenía tiempo que no salía de noche, así que me tomé mi tiempo para observar cada detalle, todo seguía igual que hace 15 años, pasé frente a un club nocturno donde recuerdo haber hecho una que otra locura, seguí caminando por la acera pasando por un parque y un poco más adelante estaba el puente.

La calle estaba iluminada solo por la luz de la luna y algunos faroles, mientras más me acercaba, más clara se hacía la silueta de una chica de espaldas, tenía los brazos apoyados en el barandal del puente, gracias a su cabello creí que era Lau, entonces me sentí feliz, ella era quien esperaba ver ahí pero apenas la chica se dio media vuelta quedando de frente a mí, me confundí.

—¡Oh, por Dios!, ¡Diego! —Corrió hacia mí y me saltó encima, me tambalee, ella enredó sus brazos en mi cuello —.No sabía si vendrías, estaba muy preocupada...

Me la quité de encima y la observé, de espaldas la confundí con Laura pero ahora viéndola de frente no tenía la menor idea de quién era, busqué en lo más profundo de mi mente su rostro pero ni siquiera se me hacía conocida, su pelo era castaño, sus ojos almendrados y azules, su tez blanca y unos labios rojo oscuro, arriba de su labio tenía un lunar.

—¿Te conozco? —Pregunté.

Retrocedió un paso y tapó su boca con sus manos en una expresión de susto —.No quería creerlo pero al parecer es cierto —Me tomó una mano —¿De verdad no me recuerdas? —Sonó angustiada pero al mismo tiempo sentí que estaba sobreactuando.

—Nop.

—Aquí nos conocimos, ¿Recuerdas?, Yo iba a saltar y tú lo impediste.

Me rasqué la cabeza como si eso fuera ayudarme a recordar, me sentía apenado con ella, ni siquiera su nombre sabía y al tenerla de frente no experimenté ninguna sensación familiar como lo hice por ejemplo al entrar en la casa de Laura.

Soltó una risa nerviosa —Fue hace años, la verdad yo tampoco recuerdo bien, pero después me pediste que sea tu novia y me llevaste a cenar a casa, conocí a tu madre, me contaste lo de tu enfermedad y cuando quedaste en coma quedé destrozada, por eso me fui a vivir a otro lugar hasta que tu madre me llamó y me dijo que habías despertado pero no recordabas nada, no quería creerlo pero ahora... —Rompió en llanto y la abracé aún procesando lo que acababa de decir, ella era guapa, definitivamente era el tipo de chica en la que me hubiera fijado hace años, pero no despertaba ninguna emoción en mí.

Se separó de mí y acarició mi mejilla, me extrañó un poco porque según esto había llorado pero ahora sus ojos no mostraban ni un signo de lágrimas o enrojecimiento, con su pulgar trazó mi labio inferior, no sabía como reaccionar así que me quedé quieto, luego se paró de puntas y plantó sus labios sobre los míos.

Cerré los ojos ante el contacto, sus pequeños labios se sentían suaves y cálidos, era una sensación agradable físicamente hablando, porque respecto a lo emocional no sentí absolutamente nada.

Llevé mis manos a su rostro y con cuidado la separé de mí, miré sus labios, luego bajé un poco más mi vista, lo que me llamó la atención no fue su escote sino un collar que colgaba de su cuello, tenía una D, tomé el dije y pude visualizarme comprándolo en una tienda de antigüedades. —¿Yo te lo dí?

Esbozó una sonrisa —¡Si!, uhm... en nuestro segundo aniversario, ¡Quiero que recuerdes! —Dijo.

—Puedes empezar por decirme tu nombre.

El Secreto de mi VecinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora