El Secreto de mi Vecina

7. Descubrimientos

Diego

El día en el que hice un par descubrimientos importantes, estaba haciendo un calor insoportable, así que abrí la ventana de mi habitación, inmediatamente se empezó a escuchar una música alegre proveniente de la casa de enfrente, me asomé para ver a qué se debía ese escándalo y no me gustó en lo absoluto lo que vi, habían unos niños corriendo en el pequeño espacio con pasto frente a la casa, entre ellos reconocí al hijo de mi vecina, la puerta de la casa estaba abierta y bajo esta estaban Lau y su prometido abrazados, él la besó y en ese momento decidí ir a hacerles una visita.

Me puse un poco de gel en el cabello, una playera negra de tirantes que se ceñía a mi cuerpo que ya estaba algo tonificado, tomé mis lentes de sol oscuros y me miré en el espejo, no quiero sonar arrogante, pero me veía algo atractivo.

En cuanto abrí la puerta de mi casa, sentí la mirada de Lau sobre mí, sonreí para mis adentros y la saludé con la mano, su expresión cambió totalmente cuando me empecé a acercar, me quité los lentes y pasé una mano por mi cabello —Hola Lau —Dije y le dediqué una mirada a Iker.

—Iré a vigilar a los niños —Dijo él, me fulminó con la mirada, la besó y se fue.

—¿Estamos celebrando algo? —Le pregunté.

—Es el cumpleaños de Omar —Respondió, como siempre su expresión era indescifrable y sus ojos tenían ese toque nostálgico que siempre adoptaban cuando me miraba.

—Ah —Observé a todos los pequeños niños jugando y gritando, se me ocurrió una sencilla idea para pasar tiempo con ella —.Te ayudo a cuidarlos.

—No creo que sea buena idea.

—No fue pregunta —Respondí, le guiñé un ojo y me percaté de que uno de los niños sostenía un teléfono y todos los demás estaban amontonados alrededor viendo lo que sea que este estuviera reproduciendo, me acerqué a ellos, estaban viendo un partido de fútbol.

Iker también se acercó y soltó una carcajada —¿Están viendo un partido de mujeres? —Dijo en tono burlón.

—Si —Respondió una pequeña niña sin quitar la vista del teléfono.

—El fútbol es un deporte para hombres — Su comentario me molestó pero me contuve a decir algo —.Mejor busquen un partido real, las mujeres no están diseñadas para ese deporte, podrían lastimarse.

—Busca otro juego —Le dijo uno de los niños al que sostenía el teléfono.

—¡No! —Exclamé —¿Iker te gusta el fútbol? —Le pregunté.

—Si —Respondió.

—Pero solo te gusta cuando lo juegan hombres, ¿Correcto?

—Ajá.

—Bien, entonces te informo que si solo te gusta el fútbol cuando juegan hombres, no te gusta el fútbol, te gustan los hombres.

Todos los niños empezaron a reír, pero entre todas las risas, distinguí la de Lau, se encontraba parada detrás de nosotros riendo discretamente, Iker no dijo más y se fue.

—¡Diego! —Exclamó Omar, sentí lindo porque solo nos habíamos visto una vez y aún así recordaba mi nombre —¿Quieres ver mi suricata?

—¡No! —Laura intervino exaltada —Es decir, Diego es un chico muy ocupado, no creo que tenga tiempo, ¿Verdad? —Me volteó a ver, capté que quería que le siguiera la corriente.

—La verdad no estoy ocupado.

El pequeño Omar me tomó la mano y me arrastró dentro de la casa, antes de entrar miré a Lau, su expresión denotaba preocupación, le sonreí y luego seguí a Omar que nos condujo hacia un pequeño patio detrás de la casa.