𝟏𝟕𝟑

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Morgan's POV




Esa misma tarde decidí no salir de casa. No me apetecía tener que socializar con nadie ni esquivar a miles de paparazzis preguntándome por mi vida privada, a veces la vida de famosa se hacía muy dura, sobretodo en momentos críticos como estos.

Había estado recibiendo llamadas y mensajes por parte de Elizabeth, Ross, Sean o algunos de mis compañeros de cast de Los 100, pero ignoraba cada una de ellas porque no quería tener que dar explicaciones ni hablar más del tema.

Leigh y Perrie estaban de compras y las únicas personas en casa eran Jade y Jesy, aunque sabía que en breve se irían a cualquier sitio dejándome sola.

—Nos vamos, hermanita. —susurró Jade desde la puerta de mi habitación. Estaba sentada en la cama con la espalda apoyada en la pared y entre mis manos tenía un libro al que apenas le estaba prestando atención.

—Está bien. Pasadlo bien. —intenté sonreír aunque fue más una mueca. Ella me devolvió la sonrisa y cerró la puerta de nuevo para darme mi espacio.

Al cabo de veinte minutos había dado tantas vueltas en la cama que decidí ir a la cocina a preparame un café. Mientras lo hacía alguien tocó a la puerta. Sorprendida me dirigí hasta ella pensando que sería alguna de las chicas que se habían dejado algo pero cuando la abrí me encontré a Luke al otro lado.

—Hola. —dijo el rubio con una media sonrisa.

Me quedé paralizada unos segundos intentando procesar el hecho de que estuviera aquí y le dejé pasar por educación. Tras dejarle en mi habitación e irme a por mi café, volví con él sentándome al lado suyo en la cama.

—Y bien... Que te trae por aquí.

—Tú que crees, Morgan. Vengo a verte. —sus ojos no se despegaban de los míos y una de sus manos me acarició la mejilla al ver que no respondía.

Agaché la cabeza poniéndome roja como un tomate y sonreí tontamente.

—No sé que decirte Luke, no hacía falta que vinieras, estoy bien. —susurré. Aunque solo estábamos nosotros en toda la casa era como si no quisiera que nadie nos escuchara.

—Sí hacía falta, mírate, estás fatal. —dijo en broma el rubio y le golpeé suavemente el brazo riendo con él.

—Gracias. —agradecí tímidamente.

Luke en respuesta pasó su mano por mi pelo y sonrió.

—Es broma, estás preciosa. —susurró de la nada pillandome desprevenida.

Sus ojos azules conectaban conmigo en todo momento y parecía que nuestros cuerpos no se querían separar. Ambos estábamos muy cerca del otro y podía sentir mi corazón latir a mil.

¿Qué estás haciendo, Morgan? ¿De verdad os vais a besar? Pero todavía tienes "novio". No, ya no somos nada, nos dimos tiempo y eso significa que podemos ver a otras personas, ¿no? Da igual, Chris se habrá besado ya con muchas otras chicas además nadie es que nos estuviera mirando.

Todos aquellos pensamientos recorrían mi mente y no me di cuenta de que mi respiración y la de Luke ya eran una. Su mano ahora estaba en mi mejilla atrayendome a él. No quería hacerlo pero por otro lado sí quería. Finalmente me dejé llevar y sus labios se posaron encima de los míos dándome un escalofrío por toda mi columna.

Nuestros labios se movían a la vez y podía sentir su lengua queriendo entrar en mi boca pero la rechacé, al igual que terminé haciendo con el rubio. Le separé después de unos segundos de beso y agaché la cabeza como si estuviera avergonzada de aquello.

—Lo siento Luke, será mejor que te vayas. —me levanté de la cama sin poder mirarle a los ojos y él me imitó.

Suspiró y se echó el pelo hacia atrás con su mano.

—Está bien Morgan, perdón por incomodarte. Cualquier cosa tienes mi número. —dijo y abandonó la habitación saliendo de la casa.

Resoplé y me dejé tirar en la cama poniéndome una almohada encima de mi cara.

¿Qué estás haciendo?

𝗜𝗻𝘀𝘁𝗮𝗴𝗿𝗮𝗺 ➳ 𝗖.𝗘𝘃𝗮𝗻𝘀 Where stories live. Discover now