𝟏𝟓𝟒

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Jade's POV



Era sábado por la mañana y Tom se había ido recientemente a dar más ruedas de prensa por Nueva York. Tras quedarme más de lo normal en la cama, decidí levantarme y arreglarme un poco más.

Bajé a dar un paseo que duró poco ya que muchos paparazzis seguían interesados en la muerte de mi madre siendo que ya había hecho casi una semana de aquello.

El día pasó relativamente tranquilo, como todos los demás. De vez en cuando algún fan venía hacia mi en el hotel y me pedía fotos o que le firmase algo. A la hora de comer, Tom vino a por mí y fuimos a un restaurante más bien de comida rápida ya que en unas horas debía volver al trabajo.

—Siento que lo estés pasando sola estos días. Te prometo que cuando acabe las ruedas de prensa podremos hacer lo que quieras. —dijo Tom cogiéndome la mano por encima de la mesa. Yo sonreí ante su tacto sintiendo las miradas de las demás personas alrededor.

—No te preocupes, seguro que encuentro algo interesante que hacer esta tarde. Quizás llame a mi hermana, hace tiempo que no sé nada de ella y la verdad es que me preocupa. —susurré intentando que la gente no se enterase.

—¿A qué te refieres? —Tom frunció el ceño.

—Ayer hablé con las chicas por el grupo de Instagram pero Morgan no contestó, y eso no es muy propio de ella, que siempre está con el móvil. —suspiré.

—Quizás estuviera ocupada o durmiendo, quién sabe. —mi novio se encogió de hombros. —Tampoco le des muchas vueltas, amor, tu hermana estará bien, sabe cuidarse sola.

Asentí y, tras haber pagado la comida, nos fuimos de allí directos al hotel. Tom se duchó y sobre las cinco volvió a irse a las entrevistas previstas para esa tarde. Yo me quedé sola viendo la tele y hablando por teléfono con Ross y Sean para ver cómo estaban cuando de repente la puerta del dormitorio sonó y pensé que sería algún fan que había descubierto el número de la habitación.

Cuando abrí me encontré con mis tres compañeras de grupo sosteniendo bolsas de patatas, chocolate e infinidad de gominolas.

—¡Sorpresa! —gritaron las tres al unísono con una gran sonrisa en su rostro. Las invité a pasar y les dije que Tom estaría fuera toda la tarde atendiendo entrevistas.

—No queríamos venir así de improvisto porque igual tenías planes. —confesó Leigh sentándose en la cama con delicadeza mientras Jesy lo hacía de golpe.

—Fue idea de Perrie que quería que pasáramos un día juntas para ver cómo estabas. —dijo Jesy comenzando a comer de una de las bolsas de patatas mientras Leigh se la arrebataba.

Miré a Perrie con cariño y le di un corto abrazo que terminó con todas tiradas en la cama abrazandonos como siempre hacíamos cuando una necesitaba consuelo emocional.

—Os quiero mucho chicas. —grité por toda la habitación y ellas respondieron de vuelta.

Las siguientes horas las pasamos comiendo y hablando de cualquier tema que surgía.

—Chicas, Lee y yo vamos a bajar a la cafetería a por unas bebidas, ¿Queréis algo en especial? —preguntó la morena mirándonos, nosotras negamos y cuando se fueron nos quedamos Jesy y yo en la cama acostadas y en silencio, solo se oían nuestras respiraciones.

—Jade, ahora que estamos solas, quería hablar contigo. —el silencio se rompió y Jesy se incorporó en la cama obligándome a mi a hacer lo mismo.

—Odio cuando me dicen algo así. ¿Qué ocurre? —paré de comer para poder prestarle atención. Ella jugaba con sus dedos y su cabeza estaba agachada como ocultando vergüenza. —Me lo puedes contar, sabes que somos amigas. —susurré intentando crear un ambiente más calmado. Ella suspiró y me miró directamente a los ojos.

—Llevo tiempo sintiéndome de una manera extraña cuando estoy a solas contigo. Sé que tienes novio y sabes que estoy muy feliz por ello, pero necesitaba soltar de mi interior el hecho de que te quiero, Jade.

En la habitación se formó un silencio tranquilo. No era incómodo porque éramos amigas y muchas veces habíamos compartido intimidades, pero su confesión me dejó paralizada porque no me lo esperaba.

Solté una leve risa y le agarré la mano acariciándola.

—Oh Jess, podrías habermelo dicho antes, sabes que no me hubiera importado. Aunque entiendo tu miedo pero quiero que sepas que no debes porque tener vergüenza y me alegro mucho de que me lo hayas contado. —mi amiga sonrió y yo la imité haciendo más animada la situación. —Ya sé que no es lo mismo, pero yo también te quiero mucho. —acaricié su mejilla con suavidad y nuestros ojos conectaron.

—Me vale con tenerte como amiga. —susurró y la tensión se iba haciendo más grande entre nosotras.

Se me ocurrió una idea para hacer que mi amiga se sintiera bien con el hecho de haberme contado algo tan personal así que me acerqué hacia ella moviendo mi cuerpo y le di un beso que Jesy no rechazó. Nuestros labios se movían al compás y parecía que fuéramos dos piezas de puzzle que no se habían encontrado antes.

Nos separamos y juntamos nuestras frentes. Ambas reímos pero no dijimos nada más, todo estaba perfecto así y ella ya me lo había dicho todo con la mirada.

Al volver Perrie y Leigh, decidimos no decir nada y dejarlo como nuestro pequeño secreto. La tarde pasó volando y las chicas tuvieron que irse.

—Que pena me da que se haya acabado ya. -habló Leigh con todo preparado para irse.

—Estaremos en unas plantas más abajo. —Jesy me guiñó el ojo. Al parecer las chicas habían decidió coger una habitación para tres en ese mismo hotel y al día siguiente, que Tom se iba a Canadá con su equipo, podríamos volvernos a ver.

—Nos vemos mañana, Jade. —me saludó desde la puerta Perrie y mandó un beso al aire.

—Chicas, una cosa. —las detuve a las tres antes de irse. —¿Segura que ninguna sabe nada de Morgan?

Todas negaron desconocidas de que le pasaba a mí hermana y porque no contestaba a los mensajes que le mandábamos.

—Ni idea, pero tranquila, estará de bajón por lo de tu madre. Es comprensible. —mis amigas le restaron importancia y finalmente nos despedimos.

Me tumbé en mi cama y esperé a que viniese Tom mientras le daba vueltas a la misma situación de mi hermana: el problema es que ni Ross ni Sean sabían de ella desde el funeral cosa que era muy rara en Morgan.

𝗜𝗻𝘀𝘁𝗮𝗴𝗿𝗮𝗺 ➳ 𝗖.𝗘𝘃𝗮𝗻𝘀 Kde žijí příběhy. Začni objevovat