Capítulo 75 - Traicionado por su verdadero amor

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La situación se sumió en el caos, lo que fue un placer para Suo Fei y su grupo.

El pequeño cachorro y el gordito bola de fuego aprovecharon el caos para acercarse. Con los dos tipos, la confianza de Suo Fei aumentó considerablemente. Se sintió más seguro de que podrían escapar.

Suo Fei no se subió al lomo del dragón rojo. Todavía no podía volar en este momento. Todavía tenían que matar su salida. Ya que Nael era el responsable de lanzar poderosos ataques, Suo Fei tenía que dejarle vía libre. Si Nael seguía necesitando protegerlo, sólo lo limitaría, lo cual era inaceptable.

La situación actual era incontablemente más peligrosa que la que había tenido en la tesorería. No estaban bromeando.

Por lo tanto, Samael lideró el frente mientras Nael se puso en la retaguardia. Suo Fei, el pequeño cachorro y el gordito de la bola de fuego estaban en el centro.

La formación era como un arma afilada, que atravesaba al enemigo y le abría un camino a la fuerza.

Si seguían así, sin duda serían capaces de romper el cerco.

Sin embargo, Linde no les dejaría salir corriendo así como así. Sus ojos se entrecerraron mientras analizaba la situación. Para ser sincero, estaba sorprendido. Intentó predecir lo peor que podía pasar, pero no esperaba que sufrieran una pérdida tan grande. La causa de esto era ese demonio. En cuestión de pocos días, la habilidad de Samael había mejorado de una manera tan aterradora. Simplemente había mejorado en incontables veces.

¿Con qué se encontró? Linde no lo sabía, pero sabía que no podía tolerar su existencia que ya amenazaba su posición. Anteriormente, Linde aún confiaba en que podría derrotar a Samael por sí mismo, ¡pero ahora no tenía esa confianza!

Linde respiró profundamente antes de instruir a sus subordinados uno tras otro. Deben ser asesinados en este lugar sea como sea. No hay manera de que pueda salir vivo de este futuro problema.

Aunque la situación era actualmente ventajosa para Suo Fei, éste sabía que Linde era mucho más capaz que él, por lo que su mente estaba siempre tensa y no se atrevía a descuidarse.

Efectivamente, después de unos segundos, la formación de los hombres de túnica negra cambió y los que estaban al frente fueron sustituidos por Paladines de cuerpo a cuerpo. Los que destacaban en los ataques a distancia se retiraron a la retaguardia. La fuerza de ataque de los Paladines era baja pero tenían una fuerte defensa. Tenían una piel dura por lo que no sería posible penetrar sus defensas con un solo golpe.

La formación de los Archimagos tenía una fuerza de ataque aterradora. Uno tras otro, se lanzaron impresionantes ataques mágicos. Incluso con la protección del dragón, seguía siendo extremadamente trabajoso avanzar.

De repente, la situación se invirtió y no pudieron avanzar ni un solo paso.

Samael susurró rápidamente a Nael. Suo Fei lo escuchó y asintió con urgencia. Entonces, saltó a la espalda de Nael.

Nael dejó de atacar y juntó sus alas para formar un escudo protector que podía resistir la mayoría de los ataques mágicos.

Cuando Linde vio esta situación, su boca se crispó y sonrió burlonamente. Samael sólo podía luchar a corta distancia. Al principio, el dragón podía lanzar hechizos mágicos para atacar a los archimagos a distancia, pero ahora el dragón cambió a una defensa total. ¿Cómo podría Samael infligir daño a los archimagos que eran de suma importancia por sí mismo?

Este pensamiento acababa de pasar por su mente cuando sus ojos se abrieron de par en par por la sorpresa al ver la siguiente escena.

¡Samael desplegó sus alas!

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