Quince

318 43 30
                                    

¿Qué estaba haciendo ahí? ¿Por qué ahora?
¿A qué se refería con aquellos mensajes?

Solté un suspiro, abrumada, y me mantuve escondida de la vista de Kwan. Quizás sus mensajes e intenciones eran tan claras y simples como se mostraban... Pero no quería aceptarlo.
Cuando rompió conmigo, me tomó días dejar de pensar en él, en lo que vivimos juntos y en lo que supuestamente viviríamos en nuestros planes futuros. Él mismo había sido quien destruyó todo lo que alguna vez imaginamos para ambos, ¿y ahora venía con esto?

Negué con la cabeza y mordí mi labio inferior. Myun me había pedido encargarme de aquello; debía hacerlo. Pero no quería.

Sun.

Al escuchar aquella suave voz a mi lado una vez más, volví a conectarme con el presente y volteé hacia el pasillo. SeongHwa había dejado la sala de prácticas tras mío y ahora se encontraba a mi lado. Sus ojos se mantenían sobre mi cuerpo con cierta preocupación y su rostro expresaba comprensión.

Bajé la vista luego de unos segundos. Park traía consigo una agradable y confortante atmósfera donde fuera que fuese, haciendo que me sintiese a salvo cada vez, incluso cuando me insistía en que dejara de ser tan exigente conmigo misma.

— ¿Estás bien?

— Es... Kwan — murmuré, juntando mis manos y dejando salir un suspiro luego —, él... Bueno... Es mi ex.

SeongHwa guardó silencio y pude sentir su mirada encima mío. Sabía que se preocupaba por mí, lo había demostrado más de una vez, pero simplemente no sabía qué decir.

— Yo... no sé realmente qué quiere — continué —; me envió mensajes diciendo que había cometido un error y que quería que habláramos, pero yo... — tragué pesado, subiendo finalmente la vista y volteando hacia el chico — No sé si estoy lista — acaricié mis brazos —, ¿qué debería hacer?

Sabía que regresar con Kwan no sería una buena decisión; creía fielmente en que lo nuestro no tenía vuelta atrás desde el momento en que decidió terminar conmigo por mensaje. ¿No pudo buscar la forma de decirme frente a frente que lo nuestro acababa, pero sí pudo hacerlo ahora? Sin embargo, por más que mis sentimientos fuesen claros, todo se mezclaba y enredaba en cuanto su rostro aparecía frente a mí. Fueron tan solo unos segundos los que lo vi y ya podía sentir todo un caos en mi interior. ¿Por qué era tan difícil dejar lo que alguna vez me hizo feliz, pero ya no más?

En ese momento, vi los labios de SeongHwa separarse levemente y me apresuré a negar con una seña de manos.

— No te preocupes — sonreí leve —, yo me encargaré.

Y entonces, antes de que pudiese hacer o decir algo, giré sobre mis talones y crucé hacia la recepción. De inmediato, los ojos de Kwan repararon en mi cuerpo y una fuerte presión en mi pecho se hizo presente.
Me detuve a unos pasos de él y me obligué a observarle en silencio.

El chico mantuvo su mirada sobre mí y dejó salir un suspiro.

— Te... Te ves bien — dijo lento, como si el tiempo transcurrido en serio hubiese hecho alguna diferencia —, ¿cómo has estado?

— ¿Qué...? Ahm- ¿Qué haces aquí, Kwan? — pregunté acariciando mis brazos.

El chico miró el suelo unos segundos y luego buscó mis ojos de nuevo.

— Lo siento, Summer — dijo arrepentido —. Realmente lamento... todo. Cometí un error al dejarte. P-Pero lo he pensado mucho y... bueno, incluso si no nos podemos ver a diario, no hay nada peor que estar sin ti — relamió sus labios — Y yo... quería saber si...

Jamás había visto a Kwan así de afectado por algo. Normalmente las palabras salían de su interior como si fuese un diálogo a su disposición de pies a cabeza.
Entonces, extendió el ramo hacia mí:

— ¿Me darías otra oportunidad?

Sus palabras me congelaron al instante. Lo había visto venir, pero sin dudas era algo que no quería afrontar. De inmediato todos los buenos momentos juntos volvieron a pasar por mi mente, invadiéndome con un gran sentimiento de "¿y si podemos volver a lo que fuimos?"

Sin embargo, debía ser fuerte.

— N-No.

— ¿Por qué no?

Mis labios se separaron, pero ninguna palabra salió. Estaba en blanco.

— P-Por que...

Porque está saliendo conmigo.

En ese momento un brazo rodeó mi cintura y me atrajo con cuidado a su cuerpo. Abrí mis ojos grandemente y volví mi vista al chico a mi lado. Pero los ojos de SeongHwa estaban fijos sobre Kwan, observándolo con seriedad. El chico frente a nosotros le dirigió una mirada confundida y tragó pesado. Por un momento pude ver la forma en que ambos se retaban sin necesidad de moverse en lo más mínimo.

— Eso no es cierto — acusó.

Entonces, una de las comisuras de SeongHwa se elevó:

— ¿Necesitas pruebas? — ladeó su cabeza y lo observó con gracia.

Kwan volvió su vista a la mano del chico que reposaba en mi cintura y apretó su mandíbula. Pero, antes de poder continuar, WooYoung llegó hasta el lugar:

— Hyung, Sum, los necesitamos para continuar con la práctica.

SeongHwa y yo posamos nuestros ojos en Kwan una vez más, quien, al ver la sonrisa satisfecha de SeongHwa, suspiró y dejó el lugar resignado. Al instante regresamos junto a WooYoung al ensayo. Park soltó mi cintura antes de ingresar y me regaló una sonrisa que no supe corresponder, no porque no quisiera, sino que continuaba asimilando y procesando todo lo que había sucedido.

Jamás creía que SeongHwa fuese a salvarme de aquella situación... mucho menos así.

Sin embargo, en cuanto volvimos a nuestras posiciones, el ensayo comenzó nuevamente e intenté concentrarme en ello. Era mi mejor opción.

Pasaron casi dos horas hasta que la práctica acabó. Por suerte, apenas habían habido errores esta vez, y cada minuto había sido provechoso. Pero ahora, cuando todos estaban arreglando sus cosas para retirarse, lo sucedido volvía a mi mente y maquinaba de mil formas.
Entonces, decidí acercarme a SeongHwa lentamente.

—Hey...

En cuanto aquellos ojos se posaron en mí, el recuerdo de su tacto atrayéndome a su cuerpo regresó a mi mente. Ay dios.

— Solo... quería agradecerte por... todo eso — solté una risa nerviosa y observé al suelo —. Me salvaste —respiré hondamente y volví a enfrentar sus pupilas. Era la primera vez que estaba así de nerviosa por él —. Sabes... Serías un gran actor.

Esta vez SeongHwa acompañó mi risa y se cruzó de brazos, negando con la cabeza levemente.

— No te preocupes, Sun — dijo de manera sincera, sonriendo —, y... gracias. Pero no estaba actuando.

— ¿Eh?

Mis ojos quedaron fijos en los suyos de la sorpresa y mi cuerpo quedó inmóvil. SeongHwa sonrió una vez más y se acercó a mí, inclinándose leve sin apartar el contacto visual:

— Quiero salir contigo.

Dazzling Light | Park SeonghwaWhere stories live. Discover now