Nueve

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Luego del gran evento regresé a mi vivienda con un increíble cansancio en mi cuerpo. No tenía idea de cómo lo había hecho para no dormir de pie durante el día, pero definitivamente todos los suministros que me quedaban de energía desaparecieron en cuanto mi cuerpo hizo contacto con la cama.

Para mi suerte -y luego de la exitosa presentación del día anterior-, hoy tan solo debíamos ir a ensayar por la tarde, lo que me dio la libertad para descansar hasta el medio día. En cuanto me enteré del tiempo libre que nos habían dado a los bailarines de apoyo, se lo informé a Kwan, quien me había estado brindado su apoyo diariamente, y habíamos organizado nuestro almuerzo juntos.

Sin embargo, cuando salí del baño lista para comenzar mi día, mi celular se iluminó en el pequeño mueble a un costado de mi cama.

Myun
Summer, te necesito aquí.
Es urgente.

En cuanto leí las palabras de la chica, observé la hora. 13:05.
Sin dudarlo, tomé mi bolso por instinto, y salí rápidamente del edificio. No tenía idea de qué podría ser, pero hoy no tenía el día libre; de todas formas estaría en la agencia durante la tarde, por lo cual, si Myun decía que me necesitaba allí antes... algo serio había sucedido.

Mientras corría, tomando en cuenta el tiempo, decidí sacar mi celular y marcarle a Kwan. Quería avisarle las probabilidades que había de que me atrasara unos minutos para nuestra cita. Pero no contestó.

Luego de intentar conectar con el chico tres veces, desistí. Supuse que estaría ocupado, por lo que decidí no preocuparlo y enfocarme en lo que sucedía en ese momento, así -con algo de suerte- podría encontrar una solución y llegar a tiempo.

Entonces, volví a guardar el aparato e ingresé en el edificio. Mi respiración estaba agitada y mi vista se movió de un lugar a otro, hasta que divisé a la chica esperando por mí en una esquina de la recepción.

— ¡Summer! — soltó en cuanto estuve frente a ella.

— Aquí estoy, ¿qué sucede? — pregunté con toda mi atención sobre ella al notar la preocupación en sus pupilas. De nuevo esa expresión.

Myun tomó mi muñeca y comenzó a caminar hacia el interior del lugar, encaminándonos a través del pasillo.

— ¿Myun?

— Es JongHo.

— ¿JongHo? — sentí como mi sangre se heló por unos segundos — ¿Qué sucede con JongHo?

Entonces, nos detuvimos frente a la puerta de la sala de ensayo de los chicos. Myun respiró profundamente.

— Se lastimó el tobillo ayer en el trayecto de regreso — explicó la chica —. Debe mantener reposo por al menos tres semanas.

Mis ojos se abrieron grandemente, sin poder imaginarme lo que estaría sintiendo en esos momentos.

— Espera, ¿tres semanas? — caí en la cuenta — Pero las promociones aún no acaban...

— Así es — se lamentó la chica, soltando un suspirto —, necesitamos que tomes su lugar en la coreografía.

— ¿Qué?

Mi cuerpo quedó inmóvil. ¿Acaso estaba jugando? No, jamás haría algo así.

— ¿P-Por qué yo?

— Porque tienes los pasos, Sum — dijo —. Y sabemos que trabajas bien con el tiempo en tu contra.

— Pero- aún quedan semanas de promociones — me alarmé.

Necesitamos tu ayuda.

Los ojos de Myun se fijaron en los míos con seriedad y preocupación. Nuevamente sentía que era su única esperanza. Pero, sin dudas, el solo hecho de pensar en tomar el lugar de JongHo en el escenario, era intimidante.

— Está bien.

La chica soltó un gran suspiro, como si aquellas dos palabras hubiesen cambiado por completo su realidad.

— Muchas gracias, Sum — entonces, abrió la puerta.

De inmediato, quedaron frente a nosotras los ocho chicos. Al centro de ellos estaba sentado JongHo, utilizando una tobillera. Hice una mueca apenada al verle, y me mantuve en silencio.

— Chicos — habló Myun —, Summer cubrirá el lugar de JongHo en la coreografía durante las promociones.

Antes de que pudiese imaginar cualquier reacción mala por parte de ellos, todos sonrieron y agradecieron por lo bajo. Incluso JongHo sonría y agradecía que hubiese aceptado aquello.

— Así que, ahora los dejo — Myun añadió con una sonrisa —, ustedes deben empezar su práctica, y yo debo ir a buscar a otro trainee que cubra el lugar de Sum.

Y, sin decir más, la chica dejó el lugar.
¿Qué? ¿Así sin más?

Observé a los chicos, sintiéndome nerviosa de inmediato, y sonreí leve.
Demonios.

— N-Necesito un segundo.

Entonces, me volteé y busqué mi celular. Aún no habían señales de mi novio, pero ahora debía explicarle por mensaje, lo más rápido posible, que no podría ir a nuestra cita. Odiaba la idea de hacerlo a través de un mensaje de texto, pero no tenía más opción.

Prometo que lo compensaré.
Lo siento mucho, Kwan, debo
irme ahora.

Y luego, volví al centro del lugar, donde los muchachos comenzaban a estirar sus músculos.

— ¿Lista? — YunHo se acercó a mí con su adorable sonrisa — Fighting.

Entonces, comenzó a enseñarme lentamente los pasos básicos  de la coreografía, mientras que el chico sentado en una esquina del lugar nos hacía correcciones dependiendo de lo que él solía hacer en el escenario.
Fue eso, junto con las ocurrencias de WooYoung, San y YeoSang, que poco a poco los nervios dejaron mi cuerpo. No podía ocultar lo agradable que era estar junto a ellos.

Sin embargo, cuando avanzamos hacia el final del baile, San se lamentó en voz alta, bufando y observándome con incredulidad.

— Perfecto — dijo —, pasé de pisarte a empujarte.

No pude evitar soltar un risa ante su reacción. Si bien había un momento en que el chico debía empujar a JongHo antes de la parte de MinGi, estaba dispuesta a hacerlo. Me gustaba la intensidad de sus coreografías, en todo sentido.

— Hey — HongJoong habló —, yo también debo empujarla al comienzo.

— Saben — JongHo intervino —, comienzo a creer que soy un saco de boxeo para ustedes.

Inevitablemente, todos los presentes soltamos una risa.

— Ah, pero — San continuó —, tú puedes hacerlo suave, no necesitas mostrar demasiada fuerza en el comienzo. ¡No tienes permitido mostrarte débil al final!

— No lo hagas — reí —, en serio, puedo con ello.

El chico me dirigió una mirada dudosa, como si intentase descifrar la mentira entre líneas, y acabó por asentir.
Sonreí, agradecida de que tomase mis palabras en cuenta, y nos observé en el espejo a todos.
Apenas habían sido unos minutos de descanso, pero ya todos estaban listos pasta continuar con la práctica.

— Ahora aprendes más rápido — escuché murmurar a SeongHwa cuando pasé por su lado para ir a mi posición.

No puede evitar que una sonrisa apareciese en mi rostro y me volteé a él.

— Solo mantengo un constante pa-pa-pá en mi cabeza — dije divertida, obteniendo una sonrisa cómplice por su parte.

Luego, retomamos el ensayo.
A San le tomó alrededor de diez repeticiones para atreverse a tomar mi hombro y empujarlo hacia atrás como el baile ameritaba, pero finalmente lo estaba haciendo.

Todo continuó a la perfección, hasta que, pasadas las horas, YunHo decidió que era hora de un descanso. Con una reverencia de cabeza agradecí y me dirigí hacia mi bolso. Si bien me gustaba muchísimo bailar, y estar junto a ocho maravillosos chicos era increíble, no había podido dejar de pensar en Kwan, no era la primera vez que le cancelaba una de nuestras citas, y -aunque no era mi intención-, sabía que todo aquello podía hacerle sentir mal.

Sin embargo, en cuanto leí la notificación en la pantalla, mi respiración se cortó.

Dazzling Light | Park SeonghwaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora