Ocho

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Di un salto fuera de mi cama en cuanto escuché mi alarma sonar y me dirigí al baño. Había estado esperando aquel sonido durante una hora y media. El tiempo y los días habían pasado volando, y finalmente era el gran momento de los MAMAs.
Debido a la magnitud del evento, todos teníamos exigido llegar increíblemente temprano. Era de madrugada, y la ansiedad no me había dejado dormir horas continuas.

Sin embargo, era el día y nada podría quitarme las energías que sentía innatamente.
Rápido me alisté y salí de mi vivienda en dirección a la agencia, de donde saldríamos todos juntos. Por supuesto, la puntualidad era un factor primordial.

En cuanto estuve en el edificio, el resto de los bailarines me recibieron con una sonrisa y emociones compartidas. A pesar de que algunos de ellos ya hubiesen estado en grandes eventos con anterioridad, aquella sensación de nervios jamás los dejaba.
Comprensible.
Sin embargo, este era mi primer gran evento.

Entonces, Myun ingresó en el lugar con una gran sonrisa:

— ¿Todos listos para hoy?

Me volteé hacia ella con aterrada emoción y asentí, robándole una risa un tanto enternecida.
La chica se acercó a nosotros y comenzó a darnos instrucciones y ánimos en leves murmurllos, lo suficiente bajo para que sintiésemos cada una de sus palabras dirigidas especialmente hacia nosotros.

— Bien, Summer — murmuró cuando estuvo frente a mí — Es el momento — sonrió —, has estado trabajando mucho para esto y todo va a estar bien — asintió e hizo una pausa —. Los chicos de ATEEZ ya están allá para la prueba de sonido y preparativos de alfombra roja. Ustedes tendrán unas horas para practicar antes de que todo comience. ¿Emocionada?

Y cómo no.

Entonces comencé a hablar con Myun sobre todo lo que sentía y pensaba, agregando la peculiar cantidad de energía que tenía a pesar de no haber podido descansar correctamente. Y así mismo fue como continuamos hasta llegar al lugar de dichoso evento.

Finalmente...

Sin perder tiempo nos dirigimos hacia los camarines para alistarnos debidamente. Aunque, la verdad, todo sucedía demasiado rápido frente a mis propios ojos. Antes que me diese cuenta, me habían entregado el vestuario, maquillado y peinado.
Frente al espejo, solo podía apreciar mi blanca vestimenta y los detalles en el maquillaje. Para mantener la línea entre los backdancers, me habían atado el cabello en una cola baja, y luego había escondido su largo bajo el cuello de mi vestuario -el que, por suerte, era alto-.

Y ya. Solo quedaba esperar.

Y, luego de un tiempo que pareció interminable, nos idicaron que era momento de ir a nuestras posiciones tras bambalinas.
Mi cuerpo tembló y mi mente comenzó a repasar una y mil veces cada uno de los pasos e indicaciones que había recibido durante las prácticas.

Entonces, una voz pasando a nuestro lado, a un paso más apresurado, me alejó de mis pensamientos.

— Buena suerte, chicos — HongJoong pasó a nuestro lado —. ¡Tenemos esto!

Los siete muchachos caminando tras suyo apoyaron sus palabras y nos dieron pequeñas señales de apoyo.

— Lo siento, Summer — San me dio un par de palmaditas en el hombro antes de seguir, sacándome una sonrisa.

— ¡San, entiende qu-!

— Confía en ti — otra mano se posó en mi hombro, y la voz de SeongHwa apareció a mi lado.

Me volteé hacia él y seguí su trayectoria con la mirada. Park tenía los ojos sobre mí y sonreía como si no estuviese nervioso por lo que estaba, literalmente, a minutos de suceder. Asentí leve y correspondí su sonrisa, volviendo luego a enfocarme en mi grupo y en las palabras de aliento que se daban unos a otros.

Dazzling Light | Park SeonghwaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora