Lᴇɪᴅʏ Bʟᴀᴄᴋ, Lᴀ Rᴇɪɴᴀ Dᴇ Sʟʏᴛʜᴇʀɪɴ

Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ VIII: Exᴘʀᴇsᴏ Hᴏɢᴡᴀʀᴛs

Todo un mes había pasado desde aquel domingo en el que el par de Azabaches junto con los amigos del niño y la prima mayor de este habían llegado a Grimmauld Place para pasar el resto del verano.

Durante este tiempo habían pasado varias cosas entre ellas era que la nueva integrante de la familia se había convertido en la familiar del Azabache. Esto debido a que su madre le dijo que la única opción para que él pudiera llevar un animal diferente al castillo era que esté fuera un familiar mágico.

El proceso fue sencillo, un ritual antiguo que había inventado uno de los primeros black, los pasos del ritual estaban anotados en uno de los libros más antiguos que tenían en la casa, la madre lo estudio a la perfección para poder hacer que su hijo lo llevará acabo. También le dio un toque de ella misma haciéndolo más seguro y con unas cuantas ventajas.

El ritual se tenía que llevar a cabo durante una noche despejada, cosa que fue sencilla con un simple hechizo de la azabache.

Para el ritual se necesitaba hacer un pentagrama dónde en medio debían estar Harry y la serpiente, en cada punta de la estrella debía haber una gota de sangre de ambos mezclada y seca. Para hacer el ritual más potente debían recitar el hechizo en parcel.

Al final del ritual varios sucesos padrón, un de ellas fue que Queeny podía transformarse en un tatuaje sobre Harry quedando su cuerpo en un estado de coma pero su conciencia se mezclaba con la de Harry siendo una misma, podían saber lo que pensaba el otro, era como tener dos voces en una misma cabeza. Al principio pue algo extresante pero después de unos días se acostumbraron.

Otra cosa que también descubrieron era que si Harry se concentraba podía Ver y escuchar todo lo que queeny presenciara donde quiera que esté.

También algo que describieron fue sobre la varita de Harry, cada vez que hablaba en parcel está parecía reaccionar ante sus palabras por lo que su madre le contó que el núcleo del que estaba hecho era sensible al parcel y podía ser más potente si los hechizos se pronunciaban en dicha lengua.

Por otro lado estaba la madre del niño quien había hecho lucrativos negocios tanto nacional como internacionalmente, uno de ellos fue comprar de forma anónima un equipo de Quidditch; Los Chudley Cannons el cual no solo era el equipo favorito de su hijo sino también de alguno de sus amigos, también era el equipo favorito de su fallecido hermano Regulus y la razón principal de su compra.

También invirtió en un nuevo producto el cual era los espejos de doble vía los cuales con ideas de la Azabache estos podían ser como la televisión muggle, así creando una forma diferente para poder precesiar partidos de Quidditch, presenciar las notificaciones ahora dejando de ser por radio cambiándola a una forma directa de verlas. Pero claro, esto apenas era un prototipo y aún no estaba en venta y cuando lo estuviera la azabache iba a ganar un 30% de los ingresos, el otro 30% iba a ser para Harry pues también uso los fondos del niño con su autorización para invertir en el producto. Y el 40% restante iba a ser de Atheus Prigwond, el americano quien fue el empresario con el que la black estaba trabajando en el proyecto.

Para el resto de los niños el verano fue divertido, jugaban cualquier cosa dentro de la mansión y en ocasiones salían fuera de está, iban a una colina lejana donde había un río y una valle fresco, los niños aprovechando que nadie iba haya jugaban Quidditch de ves en cuando, Harry siempre era el cazador para el equipo que le tocará, Draco uno de los buscadores, Theo y Blaise se turnaban entre buscador y cazador, Tonks y Astoria eran las guardianas y como daphne no jugaba solo hacia de árbitro.

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Hoy era el último día del verano y los chicos desidieron pasarlo en casa, actualmente una rubia y un azabache estaban en el laboratorio del ojiverde, ambos estaban tratando de reducir el tiempo al mínimo de la poción de muertos en vida mientras en un libro anotaban sus investigaciones.