Lᴇɪᴅʏ Bʟᴀᴄᴋ, Lᴀ Rᴇɪɴᴀ Dᴇ Sʟʏᴛʜᴇʀɪɴ

Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ XII: Vᴀᴄᴀᴄɪᴏɴᴇs ᴅᴇ ɴᴀᴠɪᴅᴀᴅ

El mes de noviembre paso volando, el tema de voldemort se fue olvidando poco a poco entre los alumnos del colegio, pero afuera todo era un conflicto, en el ministerio todo era un caos puesto que las constantes críticas que hacía Rita Skeeter hacía el ministro Fudge por no tomar medidas ante el tema y más bien decir que solo fue un mal entendido y afirmando que los presentes solo se confundieron por la emoción del partido hizo que se ganará mucha mala fama.

Había quienes querían que lo sacarán del cargo pero esos eran minorías y los que le favorecia que el tonto bufón, perdón. El ministro Fudge estuviera en el cargo, hacían todo lo posible para mantenerlo ahí.

Por otro lado en el Hogwarts las cosas no cambiaron mucho, a excepción de que el grupo de niños, estos eran temidos y respetados por toda la escuela puesto que sabían que si se metían con alguno todos iban en contra.

Por otro lado estaba Alya, durante todo este tiempo ha seguido con sus negocios, cada día su inmensa fortuna aumentaba un poco más al igual que la de Harry. Su corredor de bóvedas personal que era Ragnok, el mismísimo jefe de Gringotts y Jefe de duendes vivía encantado con los negocios que hacía la black y lo bien que ganaba el por hacer los contratos y manejar el dinero.

También estaba el asunto con Anthony, no eran pareja pero había atracción entre ambos, ante los demás solo aparentaban ser amigos pero en las noches no había amistad, solo lujuria y deseo.

Aunque se llevaban muy bien, ella aprendió más de el y el aunque muy poco. Aprendió algunas cosas de ella y su vida que solo sus dos mejores amigos, Cybilus y Daiane sabían.

Las vacaciones de navidad estaban a una semana de dar inicio, todo el castillo y alrededores estaba lleno de nieve y el frío de invierno estaba más fuerte que nunca.

Actualmente Alya se encontraba despidiendo a la clase de primer año, todos los niños ya se estaban retirando del aula excepto un Azabache. les dijo a sus amigos que no lo esperarán, ellos dudosos asintieron y se marcharon al gran comedor a tomar el almuerzo.

La Azabache estaba terminando de recoger sus cosas cuando levantó su vista y vio a su hijo aún en su asiento, era el único que estaba en el salón a excepción de ella.

–¿Sucede algo Harry?– pregunto la Azabache curiosa viendo a su hijo.

–Madre, se acercan las vacaciones de navidad– dijo el niño – me preguntaba si la pasaríamos dentro o fuera del colegio– dijo el niño viendo a su madre

La Azabache pensó por unos momentos en que responder puesto que no se esperaba aquello

–No he pensado en nada Harry si te soy sincera– hablo la castaña de forma tranquila – ¿Tu que quieres que hagamos?– le pregunto a su hijo de manera curiosa

–me gustaría pasarla contigo– respondió este con simpleza – desde que estamos aquí es más lo que pasamos haciendo cosas distintas que juntos– dijo el niño

–Tienes razón, tu normalmente estás con tus amigos y dejas a tu pobre madre sola– dramatizo de forma divertida la Azabache

Su hijo por otro lado río un poco ante el comportamiento de su madre

–Aunque me gustaría que pasarás tu primera navidad en el castillo– hablo de nuevo la Azabache – la pasaremos este año fuera así que alista tus cosas– dijo la ojiverde con una sonrisa

Al niño se le iluminaron los ojos y sonrió – ¿Adónde iremos? – pregunto el niño feliz

– será sorpresa cariño – dijo la azabache guiñandole un ojo – Queeny – hablo la mujer en parcel