Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ I: Cᴏᴍɪᴇɴᴢᴏs

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En una fría noche del 31 de octubre todo parecía ir bien o eso se pensaba, las casas decoradas con calabazas y adornos dando a entender la celebración de la noche de Halloween. Siendo pasada la media noche la única luz que se divisaba era la correspondiente de los rayos lunares en aquella oscura y desprovista de nubes en el cielo nocturno, la luz que provenía de las pocas casas que aún tenían una o dos bombillas encendidas.

Aquella noche en el valle de Godric siendo el lugar destinado a una tragedia que amenazaba alzarse dicha noche fría, oscura y despejada. Un hombre oculto por una larga y negra túnica que no dejaba ver su rostro, solo sus ojos rojos como la sangre, sus delgados y blancas manos, sus largos y dedos huesudos sin mucha carne a simple vista, un palo blanco sostenido por su mano derecha. La figura misteriosa caminaba a paso decidido hasta una casa aparentemente normal ubicada en aquel pueblo.

La figura entro en abriendo la reja delantera de la vivienda haciendo que dos personas que estaban en el interior de la casa, más específicamente en la sala junto a la chimenea que daba calor a los dos adultos y en brazos de una mujer pelirroja de ojos verdes claros como los de el bebé de un año que cargaba en sus brazos vi a quien era su esposo, un hombre de buena estatura, cabello azabache y ojos color avellana cubiertos por unos anteojos para ayudar con la escasa visión del hombre. La mujer miro a su esposo con una expresión de miedo genuina la cual fue correspondida por el hombre quien rápidamente se levantó de su asiento sacando otro palo de su manga.

-¡Rápido, toma a Harry y corre a su cuarto!-Grito el hombre apuntado el palo con dirección a la puerta, la mujer con la orden de su esposo tomo fuertemente al niño en sus brazos y miro a su esposo por lo que supuso sería su última vez-Lily, Harry. Los amo, pase lo que pase nunca lo olviden-La voz del hombre se escuchaba entrecortada, sus ojos aunque temerosos jamás dejaron de ver la puerta, la mujer con lágrimas en los ojos corrió escaleras arriba con su hijo aún en brazos. Corrió sin importar que en la parte de abajo un fuerte extruendo se escuchará seguido de una serie de luces que iluminaban el salón.

-¡¡AVADA KEDAVRA!!- sería el grito de un hombre con voz venenosa seguido de una reluciente luz verde que se vería opacada tras que la mujer cerrará la puerta de donde sería el dormitorio del infante, la mujer hecha un mar de lágrimas dejaría a su hijo en la cuna del cuarto, el niño miraría a su madre con confusión pero empezando a derramar lagrimas tras la asmofera deprimente de la situación

-Harry, Papi te ama, Mami te ama- las palabras saldrían de la muy asustada, llorosa y decaída mujer, sus lágrimas cayendo por sus mejillas, sus ojos rojos de tanto llorar se dejaría caer al suelo impotente. Una explosión en la puerta del cuarto alertó a la mujer quien rápidamente se levantó poniéndose enfrente de la cuna -¡!Porfavor no le hagas daño!! ¡¡Es solo un bebé!!- gritaría la mujer entre llanto y suplica ante el encapuchado quien solo la vería fríamente

-Solo quiero al niño, aparta te. No tienes que morir, solo el- diría en voz fría el encapuchado apuntando con la varita a la mujer quien en ningún momento se movió de su posición. al contrario, se aferró más a la cuna desidia a dar su vida por la de su hijo -Ya que no colaboras morirás junto a tu esposo, admito que dio batalla pero no suficiente, morirás al igual que ese niño a quien estás decidida a proteger- las palabras con veneno serían equivalentes a puñales en el corazón de la cobrizo quien cambiaría su mirada de miedo a odio dirigida al hombre haciendo que esté suelte una pequeña pero intimidante carcajada -Valor hasta el último momento, maldito espíritu Gryffindor. ¿Algunas palabras antes de morir?- diría con burla el hombre mientras sus ojos brillaban de manera intimidad haciendo que la mujer titubeara un poco para luego tomar de nuevo el valor de antes

-Si morimos todos está noche, solo te diré que los gemelos black son sus padrinos. Ambos sabemos que hará Alya después de enterarse- La mujer dirigiría las palabras al hombre con confianza y burla logrando algo que nadie además de la mensionada a logrado, hacer que el hombre de un paso temeroso hacía atrás, la mujer sonrió ante su cometido aunque aún bajaban lágrimas pro sus ojos. Ante aquel acto el hombre más furioso que antes apunto su varita a la mujer quien solo cerraría sus ojos -Perdoname, Harry- sería el susurro que se escucharia antes de que una luz verde impactará en el pecho de la mujer quien caería al suelo muerta, el bebé quien presenció todo estaría llorando viendo a su madre muerta en el suelo

Lᴇɪᴅʏ Bʟᴀᴄᴋ, Lᴀ Rᴇɪɴᴀ Dᴇ Sʟʏᴛʜᴇʀɪɴ حيث تعيش القصص. اكتشف الآن