⠀𝑱𝒂𝒓𝒅𝒊𝒏 𝒅𝒆 𝑺𝒖𝒔𝒑𝒊𝒓𝒐𝒔 ִֶָ 𝐸𝑣𝑒𝑟𝑔𝑙𝑜𝑤

· cɑpítulo 28 ·

Sihyeon dejó a Jiwon aturdida después de ese tacto primerizo. Su menor se alejó abruptamente, sacandola de su trance de manera agresivamente repentina.

— También puedes besarlo en la mejilla. — dijo la castaña tomando a Jiwon por sorpresa.

— ¿Qué? — la contraria se ruborizó. — ¿Ahora me estas dando clases?

— ¿No era eso lo que querías?

La rubia se quería negar, pero agitó la cabeza quitándose esos pensamientos sin sentido que su amiga le había implantado.

Asintió ante la propuesta de la menor.

— Bueno. — continuó. — Hay diferentes maneras de hacerlo. — indicó, poniéndose frente a Jiwon. — Nisiquiera te voy a preguntar cómo lo harías porque sé que cometerás una cagada.

Jiwon empujó a la contraria molesta mientras esta se reía burlesca.

— Deja de molestarme.

— Lo siento, no puedo evitarlo. — volvió a posicionarse delante de la rubia, quien la veía fijamente sin poder predecir su próximo movimiento. — Para el primero, es mejor hacerlo rápido, te veras más tierna.

— ¿Ah?

— Lo haces desprevenidamente. — aclaró. — Y te alejas rápido para verte inocente y tímida, a los chicos les gusta eso.

— ¿Estas segura?

— Pues por algo soy yo la que te esta dando clases ¿No?

Jiwon se quedó callada ante la respuesta de su menor. — ¿Que debo hacer? — dijo al fin, dejando salir un suspiro.

Sihyeon tomó ambas manos de Jiwon y la vio directo a los ojos.

— Oppa~ — exclamó con una voz chillona y dando un saltito.

Jiwon respondió con una mueca y volteando los ojos. — ¿Qué haces?

— No me interrumpas, a los hombres les gusta esto. — ordenó volviendo a su papel. — Oppa~~ cierra los ojos.

La mueca no se borraba del rostro de la mayor. La observo extrañada ya que nunca había visto a su amiga actuar así, y se le hacia muy extraño que alguna vez lo haya hecho por un hombre.

— Tienes que cerrar los ojos. — insistió

Jiwon obedeció a regañadientes, aun sin saber de que era capaz su menor.

Sihyeon le dio un beso muy rápido en la mejilla, y cuando se separó soltó las manos de la menor y le dio la espalda dando saltitos pequeños.

Jiwon abrió los ojos y vio, de manera despectiva, el espectáculo que estaba haciendo su amiga.

— No voy a hacer eso.

— Tienes que. — señaló. — De seguro es porque crees que no eres buena, pero vamos unnie, inténtalo.

La mayor arqueo la ceja mientras veía la alentadora mirada que le daba su amiga, resopló rindiéndose, y terminó obedeciendo.

— Oppa~~ — dijo con una voz aún más tierna que la de Sihyeon. — Cierra los ojos. — se llevó dos dedos a sus mejillas para señalar sus cachetes.

— Mhh, convenceme.

Jiwon no mostró su descontento, porque sabia que la menor la estaba probando. — Por favor, por favorcito. — chilló puchereando. — Hazlo por mí, oppa~~

Sihyeon no pudo evitar burlarse, pero al final obedeció. Sintió el rápido beso de Jiwon en su mejilla derecha, y abrió los ojos para ver a Jiwon aún haciendo saltitos frente a ella.