El deleite de tu peligrosa miel.

28. Juego perfecto.

Podría haber sobrevivido al disparo pero no tenía tiempo para buscar al chico, así que tuve que modificar mi itinerario un poco. Me escabuí justo a tiempo.

Muy pronto va a tener frente a frente a Josselyn Brown".

Finalizó con una amplia sonrisa, al fin tendré el gusto de conocerte, estúpida muñequita. Es una pena que mi presente no haya llegado a tu amigo cómo estaba pronosticado. Pero bueno, supongo que a veces no todo es posible, ya encontraré otra manera.

-¿Hacia qué dirección, señor?

-A la izquierda- declaro mientras me dispongo a continuar con el siguiente mensaje, el de mi mano derecha.

-¿Buenas noticias?- pregunta el muy ridículo del copiloto.

-Eso no te importa ¿Te nombré mi consejero o algo por el estilo acaso?

-No, señor- inclina un poco la cabeza.

-Pues entonces ocúpate de tus asuntos. Es más, llama ahora mismo a ese bandido y concreta donde le entregarás su dinero, estoy muy agradecido con él.

-Enseguida señor- se dispone a acatar la orden de inmediato.

Analizo la carretera por la que vamos, aunque hace un día llegamos, no hemos estado quietos ni un solo segundo. Esto evita que sea reconocido por algún enemigo y arruinar el plan.

Me dispongo a leer el otro correo, el de mi mano derecha, con la esperanza de que en mi ausencia no se haya armado un desastre. Al parecer las cosas se han puesto feas con la captura de Celeste Brosnan, la muy estúpida rompió una caja entera con inyecciones de trexina. Por desgracia ya no estaba en Estados Unidos, así que no pude presentarle "la sala" y así darle una lección que jamás olvidaría por tal acto de desfachatez, así que le confié a Bill que lo hiciera.

Aunque solo a su manera, sí lo hiciera a mi modo...el muerto podría ser él...

Vuelvo a centrarme en la tablet y leo el mensaje, el cual es corto pero conciso:

"Señor, espero instrucciones con respecto a Celeste. Todo salió perfecto con la entrega a El Triángulo de las Bermudas y nadie salió herido con el veneno.

Llámeme lo antes posible, los del Norte andan queriendo jodernos de nuevo".

Maldigo entre dientes con esto último, están muy equivocados si creen que se van a meter en nuestro terreno. Le doy indicaciones otra vez al conductor y marcó su número.

-Señor.

-¿Qué está pasando?

-Al parecer hay...

-¡Auxilio!- logro alcanzar a oír un grito y de inmediato deduzco de quién es y por lo tanto, también logró deducir que él está acompañando a Bill en su tarea.

-Desearía que Will estuviera vivo, solo para poder apreciar como hacemos pedazos a la mujer que amaba. Los vídeos están quedando estupendos.

¿Acaso es tan difícil para esta manada de borregos ir al punto sin distracciones?

-No llamé para solucionar asuntos cinematográficos y recuerda no darle el mismo trato que a los demás, cuando terminen la encierran en una habitación u no hacen nada más hasta que regrese.

-Eso será difícil, lo único que deseo es tomar un cuchillo y...

-¿Qué pasó con los del Norte?- corto su discurso de mierda sobre el odio que le tiene con tono hosco, toda esta situación me pone de mal humor.

-Por supuesto, con respecto a ese asunto, están más enterados de nuestros movimientos de lo que creíamos.

Me acomodo mejor en el asiento, prestando total atención.