Capítulo 8

146 80 3
                                    

| OJOS DE HUMANIDAD |

Ella no tardó mucho en despertar, se sentía abrumada, su garganta ardía como el infierno, le costaba infinitamente pasar saliva, la sentía pesada y abarrotada como si la hubieran aplastado sin miramientos, y eso, precisamente es lo que había suced...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ella no tardó mucho en despertar, se sentía abrumada, su garganta ardía como el infierno, le costaba infinitamente pasar saliva, la sentía pesada y abarrotada como si la hubieran aplastado sin miramientos, y eso, precisamente es lo que había sucedido; pensó con sarcasmo.

Podía perfectamente revivir sus manos apretujarla con violencia, lo sentía todavía y probablemente no lo olvidaría en días, pues si su mente no lo recordaba lo suficiente lo harían las marcas en su piel amoratada, junto con el miedo que aún carcomía su ser.

Jamás espero tal cosa, nunca le había sucedido, excepto una vez, donde una paciente histérica, celosa, la había golpeado creyendo que coqueteaba con su marido, sufría de esquizofrenia paranoide lo que alteraba todos sus sentidos delirantes sin razón, su mente la traicionaba exigiendo algo que nunca existió. Sin embargo, esto fue diferente, recordaba como se sintió impotente con lágrimas agolpando sus ojos, sin poder hacer nada por su vida, era la peor sensación del mundo.

Empezaba a creer que este viaje transcurría más inesperado de lo que parecía, si así estuvieron las primeras semanas, no quería imaginar lo que le aguardaba. Existían demasiados secretos, demasiados sentimientos inquietantes a su alrededor, era como estar envuelta entre la espesa niebla, sin saber que hacer, solo esperando el próximo movimiento de su atacante.

Llevaba más de cinco años en torno a su carrera, pues no esperó un segundo más al terminar su secundaria, para realizar sus sueños. Sabía que era un camino largo convertirse en médica y luego efectuar su especialización. Pero era lo que siempre soñó, así que, solo se dedicó a largas horas y noches de estudio, fantasiada, excitada por ese gran mundo que descubría, esa psiquis tan profunda e inversa, tan...intrincada que aguardaba dentro de sí misma y cualquier otro ser humano. Aún cuando hacía unos dos años había concluido su carrera, se sentía inexperta, era tan ardua la labor de comprender a un individuo, de penetrar en la mente de sus pacientes que necesitaría más de una simple charla para diagnosticar lo que lo aquejaba. Aquello fue, quizás, su error o desventura, que la llevó a aquel inesperado y amargo encuentro, que esperaba jamás volver a tener.

Fue gracias a él, ese hombre de ojos oscuros y duros, el hecho de poder continuar en este plano, de no darle la satisfacción a aquella esencia depravada de enviarla directo a los brazos de la muerte.

De cierto modo, también lamentaba la suerte de aquel joven, sin dudas su vida había sido y sería muy dura, sin nunca vivir lo que llamamos normal, navegando en ese limbo entre la conciencia y el delirio, entre las entidades maquinadas en lo profundo de su ser. Por lo que sucedió podía deducir que era uno de los casos complejos de esquizofrenia o identidad disociativa, lo que probablemente le daría la fuerza suficiente como para matar a alguien manejado por su otra identidad que con su propio patrón, puede percibir y actuar en el ambiente . Así de poderosa y peligrosa podía llegar a ser la conciencia, un arma letal que unos tantos desafortunados llegaban a probar.

Enigma De SangreWhere stories live. Discover now