Capítulo 68

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— Buenos días — canturreó el alfa mientras cerraba la puerta de la entrada principal — ¿Hola?

— Estoy aquí — respondió desde el comedor.

Yoongi caminó hacia ahí y se encontró con Jimin sentado frente a su laptop, su cabello ligeramente peinado hacia atrás y su gesto completamente concentrado.

— ¿Qué haces?

— Llegó un nuevo caso a la firma — dijo sin quitar la vista de su laptop — Necesito checarlo para ver si yo o alguien más lo tomará.

— ¿Y por qué no lo tomas aún así? — preguntó — ¿Qué te hace discernir si es bueno o no?

— No es sobre si es malo o bueno, Yoongi — dejó de mirar la pantalla, solo para ver al alfa — Es sobre si para mí, es agradable o no llevarlo.

El alfa asintió. No se iba a poner a alegar respecto a cosas que ni él mismo tiene conocimiento, el abogado aquí que llevaba casos era Jimin, no él.

— Traje más frutas y verduras — dijo alzando la bolsa de plástico para mostrársela — Son frescas.

— Oh, Yoon — se llevó ambas manos a la cara, masajeándola — Eres un ángel, no había tenido tiempo de hacer mi mandado.

— Tu madre me lo contó — soltó una risa — Que estabas demasiado ocupado. Así que, decidí comprar para que no tuvieras que salir de casa.

Se quitó el abrigo y lo colgó en el perchero, quitándose también sus zapatos y dejándolos en la entrada. Caminó hacia el refrigerador para empezar a acomodar las cosas que trajo.

Sacudió sus manos y luego caminó al comedor para abrazar por detrás a Jimin y hundir su cara en la nuca del omega, aspirando su aroma a durazno.

— Hueles bien — comentó el alfa.

— Siempre, nene. Siempre — Yoongi soltó una risa y le dio un beso en la cabeza.

— ¿Puedo ver la televisión?

— Claro. Pero, solo no tan fuerte; tengo que trabajar.

— A tus ordenes.

El alfa lo soltó y luego se fue a acostar al sofá del omega.

El apartamento de Jimin era pequeño, pero muy sofisticado. Los tonos blancos con gris y negro hacían resaltar los pequeños colores vivos de las plantas que el omega tenía. Su profesión le hacía ganar bastante dinero, no por nada consiguió un bonito condominio en un buen vecindario.

Siendo que, al omega le gusta demasiado su privacidad y pasar buen tiempo solo, compró un apartamento en los últimos pisos del alto edificio.

Yoongi encendió la pantalla plasma y empezó a cambiar de canal, hasta dar con algún programa que le llamara la atención.

Papá necesita un omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora