❝No me beses así. Me haces sentir querido.❞
❝Eres un alfa querido, Kim Taehyung.❞
Kim Taehyung es un alfa recién divorciado y con dos hijos. Su ex-esposa se ha llevado todo, hasta la antigua niñera. Ahora se ha mudado, y tiene que empez...
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Todo esto se sentía como una película. Cálido, alegre, querido, todas las cosas bonitas que Jungkook no había disfrutado antes en época de invierno.
Ya eran los primeros días de diciembre y las calles de Corea se empezaban a llenar de la blanca nieve. Miró el cielo, extendió su mano hacia arriba dejando que los copos de nieva cayeran en esta, la bajó y acomodó mejor su bufanda y siguió caminando.
Al llegar al consultorio, se quedó sentado y quieto en la sala de espera. Esnifó su roja nariz a causa del frío y miró el programa que pasaban en televisión, esperando hasta que fuera su turno de pasar.
Después de unos diez minutos, su nombre fue llamado. Se puso de pie y se encaminó al consultorio.
Al entrar, el olor a vainilla le inundó; quitó su pesado abrigo y lo colgó en el perchero. Se sentó en su tan acostumbrado sofá cama purpura.
— Buenas tardes — dijo la doctora entrando.
— Hola. Buenas tardes, doctora Ivanov.
— Jungkook-ssi... podríamos hacer un progreso y dejar atrás las formalidades. Puedes hablarme de tú.
— ¿Está segura?
— Si — acomodó su largo cabello hacia atrás.
— De acuerdo... Hyuna... — Jungkook sentía raro llamarle así, pero se tendría que acostumbrar tarde o temprano.
— Bien, de que quieres hablar hoy — la mujer se sentó en su escritorio mientras revisaba algunas cosas en su laptop.
— Hoy me siento muy feliz, tranquilo.
— ¿Hay alguna razón particular?
— No — negó con la cabeza — Creo... creo eso en parte es bueno, ¿No? Sentirse feliz, pero en realidad no hay un porqué. Simplemente, me siento sereno.
— Bien, me alegro por ti — sonrió — ¿Qué hay de tu terapia de feromonas? ¿Hay progreso?
— Si. La última vez que visité al doctor Im me dijo que si había progresado. A este paso... podría tener una vida de omega normal.
Y no más como uno defectuoso. No más fingir ser un beta.
— Tú ya tienes una vida de un omega normal, Jungkook-ssi; como cualquier persona — dijo ella mirándole — Trabajas, comes, tienes una casa, pareja y ahora dos cachorritos e incluso antes de la llegada de la familia Kim. Has tenido una vida normal, no eres diferente y no te debes tratar como si tú fueras algo extraño.
El omega hizo sus labios un mohín.
— Eres una persona completamente normal, vales lo mismo que yo o cualquier persona. Claro que, ante los ojos de ese alfa tú vales muchísimo — las mejillas del omega se coloraron rosas — ¿Cómo vas con él?
