Capítulo 57

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— Papá — le llamó.

— Quédate quieto.

— Papá, duele — se quejó.

— Taeyang — frunció sus labios — Solo estoy escarmenando tu cabello, no estoy haciendo nada más.

— Pero, no me gusta tener el cabello peinado.

— Ni modo.

Taehyung peinaba el cabello de su cachorro con cuidado de hacerlo bien y hacer ver más adorable a su querido hijo. Pero, Taeyang era demasiado intrépido, y mayormente se la vivía despeinado por la vida.

— Ni siquiera sé porque lo intentas — dijo Jungkook entrando en la habitación del alfa con Juno en brazos — Tu trabajo habrá sido en vano ya que, su cabello volverá a su posición inicial después de unas cuantas horas.

— Apóyame, ¿No? — preguntó sarcástico — Mi pequeño Tae se verá hermoso. Y tú...

Se dio vuelta y lo miró.

Jungkook usaba un conjunto completamente blanco, usaba un suéter grande que Taehyung había comprado para él. La pequeña Juno usaba un vestido de color lila y su cabellito atado en dos colitas bajas, y zapatitos de color blanco a juego con sus calcetitas altas.

Muy bonitos.

— Taeyang te ves muy bonito, mi amor — dijo Jungkook — Deja que papi te peine bien, ¿De acuerdo?

— Okey, papi — canturreó mientras jugaba con su muñeco de Superman.

— Iré al super a comprar algunas golosinas por si los niños quieren más tarde — dijo Jungkook.

— De acuerdo — respondió Taehyung y siguió concentrado con su cachorro.

Jungkook salió del apartamento del alfa con Juno en brazos.

Hoy el día era muy cálido y la brisa se sentía fresca, haciendo caer el largo cabello de Jungkook hacia atrás.

De camino ahí, la paranoia del omega le hizo voltear casi a todos lados, esperando no encontrarse con ciertos alfas, pero no lo hizo, no los vio por ningún lado.

Pero, no contaba con que se encontrara con ella.

Somin caminaba sola junto con algunas bolsas de marcas de ropa y su bolso de mano. Ella le miró y luego miró a Juno.


Hoy no es su día de cuidarlos, pensó Jungkook. Pero, tampoco era como si él pudiera negarle ver a sus hijos a su propia madre.


— Buenas tardes — hizo una reverencia y Somin solo se limitó a asentir.

La omega caminó hasta él, hasta quedar a escasos centímetros de distancia. Jungkook ahora podía oler el olor a alguna colonia cara.

Papá necesita un omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora