fantasma | kookmin

EP. 27

Taehyung escuchó un leve susurro.

- Ven a buscarme, hijo de puta.

Entonces sintió mucho frío e inmediatamente se sentó, sus ojos se abrieron de golpe mientras gritaba

- ¡No!

Jungkook escuchó el grito justo cuando el demonio apareció justo frente a él. Vio a un grupo de personal del hospital corriendo hacia la cirugía.

- ¡No no no no no!

Jimin se volvió hacia la puerta al escuchar esos gritos que le resultaban familiares. No se dio cuenta hasta que alguien gritó su nombre.

Taehyung.

- Taehyung... - Jimin susurró en un tono bajo, casi inaudible. - Taehyung.

Repitió el nombre mientras se quitaba las mantas y se obligaba a moverse. Una vez que cayó al suelo, se arrastró hacia el pasillo.

- ¡Taehyung! - Jimin gritó con mucha fuerza, haciendo que una enfermera lo notara y rápidamente corrió hacia él.

- ¿Estás herido? ¡Que alguien me consiga una silla de ruedas! - Gritó mientras se quedaba con Jimin, quien seguía tratando de arrastrarse.

- ¡Taehyung! - Jimin gritó una vez que la enfermera se arrodilló frente a él, sosteniendo sus brazos hacia abajo. - No, no lo entiendes, ¡mi amigo necesita ayuda!

Jimin sollozó al sentirse indefenso. La enfermera parecía muy preocupada y miró hacia arriba para ver si había alguien cerca. Jimin la miró, deseando que ella lo ayudara.

Ella lo miró y finalmente su rostro de preocupación se desvaneció cuando una sonrisa apareció en su rostro y soltó sus brazos.

- Quiero verte intentarlo, humano. - Dijo con un tono de disgusto. Los ojos de Jimin se agrandaron y gritó pidiendo ayuda.

La mujer también gritó, lo que hizo que Jimin quisiera jadear por aire. Ese grito. Sabía por qué estaba gritando. Jimin sabía que la razón por la que estaba gritando era para demostrar que nadie podría oírlos.

Los gritos lo marearon y no pudo respirar. Jimin estaba sufriendo un ataque de pánico y todo lo que pudo hacer fue quedarse tendido en el suelo frío y duro, mientras el demonio se reía.

- Lindo y tonto humano. Mi maestro está aquí. ¿Y quieres saber por qué?

Jimin solo siguió llorando, mientras trataba de obligarse a sí mismo a calmarse.

- Mi maestro está aquí por alguien... Eres un encanto, amigo del fantasmita. ¿Cómo se llamaba de nuevo? ¡Oh, cierto! Jeon Jungkook. - Dijo la mujer con diversión mientras veía a Jimin querer agarrarla. Es una lástima. Ustedes dos están tratando de encontrar a su asesino. Pero bueno, él fue quien nos llamó. El Maestro sabía que el accidente causaría esto. Mi maestro es tan inteligente. - Dijo la mujer agarrando el cuello de Jimin con sus dos manos.

- La buena noticia es que te unirás a él - Dijo mientras comenzaba a presionar su cuello.

Jimin se llevó las manos al cuello, tratando de apartar las de ella. Luego trató de empujarla pero ella estaba demasiado lejos.

Sintió que sus ojos se volvían pesados ​​y lentamente dejó que sus brazos descansen a su lado.

- Hasta pronto humano.