𝙲𝚊𝚙. 8: 𝙸 𝚛𝚎𝚊𝚕𝚕𝚢 𝚕𝚒𝚔𝚎 𝚢𝚘𝚞 2.0

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Parte 2: It's way too soon, I know this isn't love.

Mina sonrió e involuntariamente su rostro comenzó a acercarse al de Sana, quien se moría del miedo debido a la cercanía que mantenían.

¿Entonces mina gustaba de ella también? Imposible, lo más probable es que estuviera confundida y se estuviera dejando llevar por el momento.

Mina seguía acercándose y aunque Sana en verdad quería que un beso ocurriera, no quería que pasara si solo significaba una simple confusión para su mejor amiga.

El teléfono de la menor sonó y espabiló cualquier atmósfera romántica que se hubiese creado. La japonesa se disculpó y se levantó para responder, mientras Sana recobraba la postura y se sentaba en forma de indio con su cachorro entre sus piernas.

-Haku... estoy completamente jodida -suspiro y el cachorro lamió su mejilla para después mirarla fijamente -¡No me mires así! Yo nunca planeé que esto pasara y mucho menos con ella -el shiba resoplo y Sana frunció el ceño -¿por que me reclamas? Te aseguro que nunca no la forzaré a hacer nada que no quiera. Es más, de ahora en adelante no haré ningún movimiento hasta asegurarme de que ella siente algo por mi. No me aprovecharé de la confusión que ha de estar pasando aún por la separación con Chaeyoung -palpó la cabeza del perro y sonrió -y si ella no siente nada por mi no pasara nada, nuestra relación no cambiara. Ella no tiene la culpa de ser tan hermosa, inteligente y magnífica... Y tampoco tiene la culpa de hacerme sentir como nadie lo había hecho -la rubia suspiró y abrazo a su mascota como si de un peluche se tratase

-Si, mamá, le comentaré a Sana y fijamos que días pueden venir -la arquitecta miró hacia donde estaba Sana y sonrió al ver como la mayor conversaba con su cachorro

De no haber sido por su madre y su gran insistencia de querer fijar una fecha para visitar Nueva York, lo más probable es que su beso con Sana hubiera sucedió. De solo pensarlo un gran sonrojo llegaba a sus mejillas.

Ah, porque Mina desde hace días ya tenia bastante claro de que lo que sentía últimamente por Sana era algo más que amistad y agradecimiento.

Días antes.

Para Mina, Sana siempre había emanado una imagen femenina, delicada y pulcra, aunque claramente había veces en las que la mayor sacaba su lado relajado; cuando andaba en skateboard, cuando se metía en peleas a golpes y cuando se trataba de construir, armar o arreglar cualquier artefacto, esto último siendo lo que la mayor hacia en aquel momento.

Las dueñas del restaurante junto con el clan revoltoso habían decidido aprovechar el único fin de semana que el restaurante estaría cerrado para arreglar los pequeños pero presentes imperfectos.

Sana se encargaría de arreglar mientras que Seulgi y Momo se encargaban de armar los taburetes nuevos para la barra y mostrador.

Mina observaba como los tríceps y músculos de la espalda de su mayor se contraían con cada martillada que daba y pudo jurar que jamás estuvo más agradecida con Sana por andar solo con top deportivo. La arquitecta comenzó a sentir un bochornoso calor en cuanto Sana le dio una sonrisa antes de seguir con la siguiente silla que tenía que arreglar.

-¿Disfrutas la vista? -preguntó Naeyon apareciendo por detrás de Mina haciéndola sobresaltar.

Con la mirada acusadora de Nayeon sobre ella, Mina sólo atinó a abanicar con su rostro con su mano izquierda

-Pff... yo solo estoy viendo cual es la menea correcta de reparar una silla -se encogió de hombros y Naeyon rio

-No te culpo, Minatozaki tiene bastante que presumir -la mayor mordió su labio inferior mirando hacia sana -no por nada Sunmi y yo caímos ante ella -Mina rio mientras negaba

Daylight  •Misana/2na•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora