Daylight •Misana/2na•

𝙲𝚊𝚙. 6: 𝚃𝚎𝚕𝚕 𝙷𝚎𝚛

Mina daba textura a sus planos mientras tarareaba la melodía de la canción favorita de sana, quien la había reproducido 5 veces aquella mañana con la excusa de que la ponía de buen humor.

Mina suspiró y mientras trabajaba comenzó a pasar su vista por el departamento terminando en el reloj que estaba formado por ruedas de skateboard y que había traído de su departamento para regalarlo a Sana, quien había deseado con todo su ser aquel objeto por más de dos años.
Mina hizo una mueca al recordar la historia detrás de la compra de aquel reloj. Sana les había mostrado a ella y a su ahora ex pareja miles de fotos de aquella pieza. Les había dicho que era pieza única y que era bastante cara debido a que la artista que lo había elaborado era una de las mejores y más reconocidas de Francia, sus piezas eran de los más exclusivo y por lo normal no volvía a elaborar sus trabajos vendidos.
El día que sería la subasta Sana le había llamado con un terrible humor para decirle que la pieza había sido comprada por alguien más y por un precio más alto.

Mina se sintió después de la llamada terrible ya que la compradora había sido ella por petición de chaeyoung con la excusa de que "sería algo perfecto para la habitación de sus futuros hijos"
Por supuesto que había tratado de negarse pero Son Chaeyoung era una manipuladora de lo peor, y sabia que si no lo compraba, su ex prometida la haría sentirse culpable de por vida.

"-¿no sería muy apresurado?, digo los hijos vendrían hasta el tercer año de matrimonio, ¿verdad?

-¡claro que no Mina! Para que nos casaríamos tan pronto si no es para tener hijos. Compra la pieza y deja de hacer tanto drama.

Un escalofrío se asentó en el cuerpo de la menor y sacudió la cabeza para despejarse.

-Dios, si que era una imbecil -murmuro para si misma después de recordar aquel escenario.

Después de meses Sana se entero de que ella había sido la compradora y en vez de molestarse o algo parecido, pidió a la pareja que apreciaran y cuidaran la pieza como si de sus vidas se tratasen. Prefería que lo tuviera su mejor amiga a cualquier extraño.

Mina sacudió su cabeza nuevamente borrando toda clase de recuerdos y prosiguió a trabajar en sus planos.

[...]

-¡Dios, Jungeun, corre! -gritó Olivia viendo como su mayor cada vez se quedaba más atrás de ella e Yves.

-¡esto no estaría pasando si supieras cerrar la maldita boca! -exclamo la rubia mirando hacia atrás para asegurarse de que los chicos que las seguían no estuvieran tan cerca aún de ellas.

Y tal como había dicho Kim lip las tres adolescentes no estrían en aquella situación si Hyejoo supiera como activar su filtro oral a la hora de hablar.

A su hora de salida de la universidad las tres se reunieron para ir a casa de Sana a cumplir con sus labores semanales para obtener sus beneficios tanto monetarios como materiales.
Por alguna razón la menor de las tres siempre había tenido el pensamiento de que su timbre de voz era bajo así que no pensaba que la demás gente editaría sus irereverencias, y digo esto porque no hay otra justificación para que alguien hable tan alto como Olivia.

La futura abogada comenzó a expresarse ampliamente con sus amigas de porque los jugadores del equipo de fútbol americano eran unos idiotas inútiles que se creían superiores por el simple hecho de tener la habilidad para aquel deporte, que para su parecer no era nada del otro mundo. Con su timbre de voz pareciendo que habla a través de un megáfono y con uno que otro chismoso soplón a su al rededor gran parte del equipo se enteró de lo dicho por Olivia y con el propósito de ajustar cuentas le esperaron en la salida del campus.