♡Capítulo 20 [Final]♡

116 16 66
                                    

Vanessa.

Acuesto a mi hija en su cama y salgo en silencio, no quiero que se despierte, me costó mucho dormirla.

Camino hasta llegar a la sala y me siento en la mesa, un fuerte suspiro sale de mi boca y me quedo mirando a la nada.

Por fin estaba de vuelta en Las Vegas, estaba ansiosa por volver. No aguantaba quedarme un minuto más en Londres.

Pues resulta que cuando me fui a dicha ciudad pensé que todo iba a ser como mi mente lo planeó; un trabajo perfecto, la escuela perfecta para mi niña y tratar de adaptarme a mi nuevo hogar. Sin embargo, nada fue como lo planee, cuando ingresé a trabajar me asignaron un puesto en el área de paquetes.

O sea, ¿cómo se atrevían a rebajarme de tal manera? Pasé de ser la mejor editora a una empaquetadora. Cada día era como un infierno para mí, hablé con mi agente pero no podía regresar debido a que tenía que cumplir con un contrato de al menos un año; por ende, estaba prisionera en aquel lugar.

Y no solo prisionera, si no infeliz, sobre todo por no tener el apoyo de él...

Porque sí, me gusta Austin, ¿por qué seguir ocultando lo evidente? Nunca dejé de pensar en él mientras estaba al otro lado del mundo.

No se imaginan las veces que estuve a punto de escribirle para disculparme, confesarle mis sentimientos o solamente saber si estaba bien, pero cuando tomaba el celular me paralizaba y mi mente repetía nuestra última conversación.

Yo no era la chica de sus sueños, pero quería convertirme en ella, sí, lo decepcione, en cambio, estoy aquí y dispuesta a cambiar eso.

He vuelto por varios motivos y uno de ellos es volver a reconquistar su corazón, no sé qué me esperará, ni siquiera sé si ya tiene a alguien en su vida, pero espero que no.

Tal vez el destino no nos había elegido como una pareja convencional, no obstante, yo sí lo había elegido a él.

—¿Mamá? —Giro mi cabeza y me encuentro con los ojos adormilados de mi pequeña. Ella ha sido lo mejor que ha podido pasarme.

—¿Qué haces despierta, cariño? —La tomo entre mis brazos y la siento en mi regazo.

—Quería ver si ya no estabas triste de nuevo. —Mi corazón se calienta en ternura y la miro enternecida.

—Mamá no está triste, mi cielo, tu mami solo estaba poniendo en orden sus pensamientos.

—¿Por qué? —Le paso la mano por su cabello café y la atraigo hacia mí.

—Porque es necesario que ella se dé una oportunidad para ser feliz.

Y es cierto, necesito avanzar, necesito seguir adelante y crecer como persona, no es tiempo de quedarme estancada, es tiempo de emprender por un camino diferente y que me lleve al éxito en todos los sentidos.

Mi celular suena y veo el identificador de llamadas; es Erick.

Con este hemos podido llegar a un acuerdo, él no tiene la culpa de que lo haya alejado de su hija, lo juzgué mal sin estar consciente que la única culpable era yo. Pasamos dos años juntos y me hizo saber que no era la clase de monstruo que yo pensaba en que se convertiría.

Pese a ello, no podía evitar sentir temor y por eso entré en pánico, terminé nuestra relación y me quedé con nuestra hija; cosa que no fue justa para él ya que también había colaborado en su creación.

En este año que duré fuera pudimos resolver las cosas, compartimos la custodia de la niña y ya ella sabe quién es su padre, también es bueno saber que ella tiene una figura paterna que la proteja. Sigo intentando alejar mis miedos y recordarme que mi crianza no será la misma que la de mi nena, será mucho mejor.

Tan solo una mirada ✅ [TST. Libro #1]Where stories live. Discover now