Tan solo una mirada ✅ [TST. Libro #1]

♡Capítulo 15♡

Es curioso, pero cuanto más te interesa alguien, más cosas pasan para que no estén juntos.

No sé si esto es una señal, ahora realmente no sé nada.

No sé si solo dejarla en paz y seguir con mi vida, o intentarlo una vez más y demostrarle que yo puedo ser diferente.

Que puedo ser quien espante sus fantasmas del pasado; el que la proteja y le enseñe a querer de verdad.

Ni siquiera me importa que ella tenga una hija, entiendo que esa es una responsabilidad, pero lo valiera si tuviera la oportunidad de estar con ella.

—Es cierto, amigos, estoy salado. —Se queja Liam.

Clavo mi vista en él y dejo a un lado mis tristes pensamientos.

—¿Y a ti qué te pasa? —pregunta Jardel.

—Es esa chica, me la encuentro hasta en la sopa ahora. —Niega con la cabeza como si estuviese frustrado.

—¿Qué chica? —inquiero.

—La amiga de Vanessa, esa tal Valery. —Oh, eso sí que no me lo esperaba.

—Por lo visto seremos un trío, colegas —comenta el moreno.

—¿De qué hablas, Jar? —curiosea el pelirrojo.

—Digamos que he estado acosando un poco a su otra amiga, se llama Lucía. —Liam y yo lo miramos sorprendidos.

—¿Qué pretenden ustedes? ¿Qué salgamos todos juntos o qué?

—A mí no me metas, Austin, yo no ando buscando una relación; ustedes saben lo que pasó la última vez.

Todos guardamos silencio al escuchar el comentario del pelirrojo; por supuesto que todos recordamos aquella época.

Fueron momentos llenos de dolor para mi amigo y también para nosotros, es comprensible que él diga eso.

—Pero ha pasado mucho tiempo, ¿no has considerado la idea de volver a intentarlo, Liam? —Sé que no le gusta que hablemos de ello, pero yo también deseo que él sea feliz.

—Ya hemos hablado de ello, y la respuesta sigue siendo no. —Observo que me mira con reproche y decido callar.

Es mejor hacerle caso a que seguir insistiendo en algo que él no quiere, en ese aspecto nosotros nos parecemos un poco.

—Y bueno, chicos, mi propósito no era que saliéramos con chicas y que todas fueran amigas, pero ¿de verdad no han visto a Lucía? —interviene Jardel para suavizar el ambiente.

—¿Qué con ella? —indago, lo cierto es que ni le he prestado mucha atención a esa chica, pues yo solo podía mirar a la única que me interesa.

—Tiene una sonrisa que me mata. Y quiero confesarles algo...

Lo miro expectante por lo que dirá, pero el muy pendejo se levanta de su escritorio y comienza a dar vueltas.

¿Y ahora qué le pasa?

—No tenemos todo el día, Jar, habla ahora o calla para siempre. —Me rio por las palabras de mi otro amigo.

—No me he acostado con nadie desde que la conocí. —Por instinto abro la boca sin poder creérmelo—, pero ella pasa de mí.

Enarco una ceja, eso es algo inusual, ya que es muy difícil que una chica le diga que no.

Pero esto es tan loco, que nosotros estemos fijándonos en un grupo donde todas son amigas.

Las vueltas de la vida...