Tan solo una mirada ✅ [TST. Libro #1]

♡Capítulo 6♡

Observo a mí alrededor y disfruto del panorama que este bar me brinda.

Al ser de mediodía no hay tantas personas y eso es lo mejor.

Miro mi reloj por quinta vez mientras muevo mi pierna de manera nerviosa. No dejé que los chicos me acompañaran aunque hayan insistido en hacerlo, puesto que esto es algo que debo arreglar con la morena y a solas.

Me quedé bastante desconcertado cuando me dijo que la viera aquí y después se marchó lo más rápido que pudo; solo espero que esto valga la pena porque si no...

Ni siquiera quiero imaginar lo que haré.

He tratado de aguantarme y tragarme todo el cabreo por la locura de estos días, ¿quién iba a imaginar que por quedarme esos libros mi vida se pusiera patas arriba?

Las ironías de la vida cada vez me sorprenden más. Sin embargo, no me quejo tanto, he tenido la oportunidad de conocer a cierta mujer gruñona y aunque suene algo descabellado pues me interesa saber más de ella.

Mucho más que su caparazón de chica ruda y autoritaria.

Las campanas de la puerta suenan e indican que alguien ha entrado al local, vislumbro aquella figura y por inercia me coloco de pie.

Clavo mis ojos en sus hipnotizantes orbes miel y me quedo sin habla, ¿por qué siempre debo de actuar como un hormonal adolescente cuando ella se acerca? Es cierto que llama a la atención, que su silueta cause estragos en mí pero nada más...

Aparto la mirada porque siento como mi caja torácica se acelera, fantástico, ahora también me pongo nervioso. No tenía idea de que una persona pudiera hacerte sentir así y sin siquiera tocarlo.

—Lamento el retraso, Austin. —Bien, ya olvidamos las formalidades

—No te preocupes, Vanessa. —No le cedo mi mano para saludarla porque temo que se dé cuenta de mis estúpidos nervios.

Con un asentimiento de cabeza nos sentamos y me permito detallarla mejor, por lo visto vestir de ejecutiva es esencial para ella; esta vez tiene un conjunto de color beige que hace contraste con su diminuto collar y unos arcillos a juego, por último su larga cabellera cae en picadas para darle un toque más serio a figura.

—¿Por qué me miras tanto? —Enarco una ceja, ¿sería bueno decirle que acabo de examinarla?

—Porque tengo curiosidad en saber por qué me citaste aquí. —Decido obviar mi otra respuesta.

Me parece que Vanessa es capaz de partirme la cara si le digo que está hermosa. Sea cierto o no pues da la impresión de que lo haría.

Juega con sus manos como si estuviera nerviosa, ¿y ahora qué?

—No sé cómo decirte esto, me siento muy apenada la verdad. —Me acomodo más en mi asiento mientras ella sigue parloteando.

—Podrías ir al punto, así terminamos con esto lo más rápido posible. —Mi intención no era sonar borde pero creo que así se lo tomó, puesto que ahora su expresión es de fastidio total.

—Si te tienes que ir pues me importa muy poco. —Se levanta y antes de que dé un paso más le sostengo la mano.

En el instante en que la toco siento como una corriente pasa por todo mi cuerpo y me hace estremecer por completo. En vez de soltar su mano y volver a mi asiento pues la aprieto más y me quedo boquiabierto.

¿Qué fue eso?

¿Qué acaba de pasar?

La miro y ella está igual de anonadada que yo, espero que también lo haya sentido porque no querría que pensara que estoy loco.