♡Capítulo 4♡

139 28 81
                                    

Vanessa.

Dios mío, ¿qué he hecho?

Me desconozco totalmente.

He armado todo este rollo sin siquiera pensar bien.

Pero tenía que hacerlo, mi agente me dijo que tenía que conseguir esto hoy.

Yo no puedo darme el lujo de fallar en mi trabajo, por algo soy una de las mejores editoras.

Contemplo como el jefe del señor Hamilton lo sigue regañando y pidiéndole una suma de dinero por si no aparecen los libros. La cuestión es que tienen que aparecer sí o sí.

—Señor, ya le he dicho que solo entregué lo que me habían dado a mí. Ahí estaba todo completo y yo no pienso pagar nada. —Austin dice esto último mirándome.

No me importa si paga o no, todo esto ha sido su culpa.

Yo ni siquiera sabía que esta empresa existía, me enteré por mis amigas y debido a este problema.

Por mi trabajo a veces no me doy cuenta de otras cosas; mi vida se resume en editar cada libro que me asignan, salir con mis amigas y atender a mi familia.

Mi celular comienza a sonar haciendo que todos fijen su vista en mí.

¿Ya te viste al guapetón? —Es lo primero que escucho al descolgar.

Ruedo los ojos, camino hasta quedar un poco alejada de ellos para poder hablar tranquila.

—Sí lo vi, pero estoy segura que lo único que quiere es matarme —bufo, mientras masajeo mis sienes.

Tú solo déjate hacer lo que él quiera.

—Valery, ¿sí sabes que puedes tomar tu propio consejo? —inquiero.

Podría, pero no es a mí que me gusta —suspiro indignada.

—Él no me gusta.

Pero Vane, ¿a quién no le gustaría semejante bombón? Hazte un reto, si en un mes no llega a gustarte entonces de verdad eres un caso perdido.

Suelto una risita, creo que me voy más por lo segundo.

—Tú ya sabes lo que pienso, Lery. Vanesa, más el amor es igual a nada o imposible.

¿Acabas de calcular eso? Cada día me sorprendes más. —Sonrío, me es inevitable no hacer eso.

—¿Para qué llamas? No te imaginas el tremendo problema que he armado aquí.

Quería saber cómo van las cosas.

—No hay nada nuevo, excepto que Austin va a tener que pagar si no aparece el resto del paquete. —Miro la pequeña discusión que está teniendo el mencionado y su jefe.

De verdad no quería que esto terminara así, sin embargo, si consigo lo que me hace falta pues se me abre una tremenda oportunidad que no quiero dejar pasar.

Y si eso implica que cierto guapetón se joda por entrometido, pues se hará.

A él nadie lo mandó a meterse.

¡Nessa! —Me despego el teléfono al escuchar ese grito.

—¿Me quieres dejar sorda o qué? —Maldigo por lo bajo.

Es que dejaste de contestar. Me da pena ese tipo, se le ve tan sano. —Oigo que suspira.

—Ningún hombre es sano.

Ya vas a empezar. Te llamo luego, resentida. —Ríe al decir esto último y cuelga.

Observo como Austin agarra su cabello y tira de él, es más que evidente que está cabreado. Desde aquí puedo tener una mejor vista de él y detallarlo; su pelo es rubio y hace contraste con su tez clara, dándole el toque perfecto con sus ojos azules y cuerpo fornido.

Tan solo una mirada ✅ [TST. Libro #1]Where stories live. Discover now