♡Capítulo 5♡

145 22 60
                                    

Austin.

Tengo un cabreo de los mil demonios.

Estoy obstinado, por cosas de la vida no estoy echando fuego por la boca.

No me molesta pagar por el paquete de Vanessa, después de todo ha sido en parte mi culpa; ¿pero acusarme? En mi vida nunca me ha pasado eso. Siempre he sido una persona intachable.

—¡Sigan buscando! ¡Muevan lo que tengan que mover! —grito mientras camino de un lado a otro y bajo la atenta mirada de mi jefe.

A este punto no me importa que me vea gritar o dándoles órdenes a sus empleados.

Mi celular comienza a sonar y me alejo un poco de todo este alboroto para contestar.

—¿Bueno? —digo al descolgar.

—¿Así es que saludas a tu madre ahora? —Joder, no más problemas.

—Lo siento, mamá. Ni siquiera miré el identificador. ¿Qué necesitas?

—Nada, solo quería saber cómo estás, cariño. —Escuchar su dulce voz siempre será como mi medicina.

—Ahora que lo preguntas pues ha pasado un pequeño lío, por estar de ambicioso me quedé con unos libros ajenos y...

—No los devolviste a tiempo. —Termina ella por mí—. Nunca cambias, cielo. ¿Sabes lo que harás ahora? Tomar responsabilidad por aquello que ocasionaste.

—Pero mamá...

—No me contestes, Austin. Yo no te crié así. Ya eres un adulto, no el niño que se escondía debajo de la mesa para leer y luego regresar como si nada.

—Eran buenos tiempos. —Sonrío al recordar mis hazañas.

—Y los tiempos han cambiado. Ve a arreglar todo ese problema y procura conservar tu trabajo. Sería una pena que lo pierdas por tus ambiciones. —Masajeo mis sienes, ¿por qué siempre tiene que tener la razón?

—Intentaré solucionar esto —susurro.

—Sé que lo harás, siempre lo haces. Te veo luego, cielo. Tu hermana te manda saludos.

—Saludos a la nena. Hasta luego, mamá. —Cuelgo el teléfono y me quedo mirando a mí alrededor.

Solo Dios puede sacarme de esto.

Observo a una figura en particular, aunque sea un poco gruñona y me dé órdenes como si ya nos conociéramos de toda la vida pues no le quita lo que para mí la hace diferente.

Vanessa parece una mujer madura aunque ahora mismo parezca lo contrario debido a sus acusaciones, pero realmente no puedo culparla o hacerme la víctima. ¿Por qué? Porque todo ha sido mi culpa.

Lo único que ella está haciendo es reclamar por lo que le pertenece, cosa que yo también haría si estuviera en su lugar.

—Deja de comértela con la mirada. —Giro mi cabeza y me encuentro con un Jardel sonriendo de oreja a oreja.

—No estoy haciendo eso.

—Ay por favor, Austin. Todo el mundo se dio cuenta de la tensión que hay cuando están cerca. —Se encoje de hombros como si eso fuera lo más normal del mundo.

—¿De verdad? —Abro los ojos sorprendidos.

—¿Entonces es cierto?

—No me jodas, Jardel. —Suelta una carcajada que hace captar la atención de algunos.

—Es que hasta parecía que te lo habías creído —dice entre risas.

Por supuesto que me lo había creído.

—No para nada. Ella y yo no tenemos nada más que una simple discusión por todo esto. —Me encojo de hombros y hago un ademán con las manos.

—Yo que tú no estaría tan seguro. Por cierto, hace un rato la vi hablar con Liam y luego se puso algo rara. —Esta vez lo miro porque eso sí me llama la atención.

¿La puso nerviosa?

¿Será que le gustó?

Un momento... ¿y eso por qué me importaría?

—¿Rara cómo? —curioseo.

—No lo sé. Miraba hacia todas partes y no podía quedarse quieta. ¿Será que le dijo algo para incomodarla o sucedió algo más?

Sacudo la cabeza para intentar disipar aquellas cuestionantes que se hacen en mi cabeza; no creo que Liam sea capaz de intentar algo con ella.

Hasta ayer me estaba diciendo que mirara posibilidades con ella, por ende sería incapaz de hacerme una mala pasada. Aunque tampoco tengo derecho a decirle con quién debe tontear o no.

Ella ni siquiera me gusta, o sea llama a la atención, es fresca, autoritaria y mandona pero no me gusta.

O eso espero, siento que estaría perdido si ella llegara a gustarme y no precisamente en un mal sentido.

Es una locura, solo la conozco hace un día y ya mi cabeza comenzó a generar ciertas opiniones sobre ella.

Esto es una novedad.

Una novedad que empezaba a gustarme demasiado rápido para mi gusto.

Levanto mi vista y al hacerlo me encuentro con los de ella, sin embargo, he de decir que no me gusta lo que encuentro.

Su expresión me indica que algo no va bien, tengo el impulso de acercarme y preguntarle que pasa pero recuerdo que solo somos desconocidos y que ella no me confiaría algo así como así.

No obstante, algo dentro de mí siente que debe saber qué es lo que le ocurre. ¿Qué es?

¿Será preocupación...?

Puedo oír a Jardel hablándome pero mi atención está puesta en ella.

¿Por qué carajos no puedo apartar la mirada?

No quiero parecer un jodido acosador.

Un golpe en la nuca hace que esta vez mis ojos se aparten de ella.

—¿Y ahora por qué me golpeaste? —Miro ceñudo a mi acompañante.

—Porque parecías no reaccionar. ¿Qué sucede? —cuestiona mientras enarca una ceja.

—No lo sé, pero creo que sucede algo con Vanessa.

—¿No será que quiere provocar otro problema?

—No lo creo, parece preocupada —digo al encogerme de hombros.

—Y tú pareces que estás preocupado por ella —Sonríe como si supiera que ha dado justo en el clavo.

Me quedo callado, no es algo que pienso negar o afirmar, ni siquiera yo mismo entiendo estas contradicciones.

Es un poco raro que esté sintiendo esto y más por alguien que apenas conozco.

Cierro los ojos y suelto un fuerte suspiro, al abrirlo me encuentro con aquellos orbes bastante cerca y que parecen no querer abandonarme.

—Escúchame. —Mueve sus manos como si estuviera nerviosa y aparta la mirada—. Ven a verme mañana.

—¿Qué ocurre Vanessa? —Mi amigo y yo miramos sus extraños movimientos.

¿Y ahora qué?

—Al medio día en el bar de la calle principal —dice e ignora por completo mi pregunta—, ahí te explicaré todo. No faltes.

-------------------------------------------------------

¡Feliz día del amor y la amistad!❤❤
Espero que se lo hayan pasado muy bien🤩🤩

¿Qué tal les pareció el cap?

Tan solo una mirada ✅ [TST. Libro #1]Where stories live. Discover now