♡Capítulo 13♡

139 17 44
                                    

Austin.

—¿Por qué sonríes tanto? —interroga Liam.

La pregunta sería, ¿cómo no podría sonreír?

Aquella noticia que me habían dado fue suficiente para que toda esa tristeza se fuera.

—Solo me encuentro feliz —contesto, mientras repaso con mi vista el local.

Hemos venido a almorzar en el mismo bar donde me reuní con Vanessa la primera vez. Todo está bastante tranquilo, y una música clásica se escucha por los parlantes de dicho sitio.

—Déjame adivinar... —dice Jardel mientras hace una pose pensativa—, tiene que ver con Vanessa, ¿cierto?

—Todo tiene que ver con ella —afirmo—, y justo por eso es que vamos a salir otra vez hoy.

Ayer no pude resistirme y le pedí que nos viéramos de nuevo, siento esta necesidad de pasar tiempo con ella; y aunque no estaba muy de acuerdo, de igual manera aceptó.

No puedo creer lo que pasó entre nosotros, todavía puedo sentir la frescura de sus labios contra los míos, el calor que emanaba su cuerpo y la intensidad con la que me besaba...

Pero este no fue un beso más, yo quería transmitirle todo lo que ella me hace sentir y sin siquiera tocarla, esto es más que un simple deseo; esto que siento comienza a convertirse en un querer y no quiero que termine.

No quiero que acabe porque ya me he ilusionado por completo, me prometí a mí mismo no hacerlo pero la verdad es que es imposible; con semejante mujer que emana ternura, autoridad y firmeza es difícil resistirse.

Sin embargo, yo no me quiero resistir, yo quiero que esto siga su curso por sí solo porque no me quiero alejar de ella.

No después de aquel acto tan íntimo que compartimos, pues para mí no fue un simple beso; fue la oportunidad perfecta para que mi corazón y mi cerebro se alinearan.

—¿Ahora nos vas a negar de que ya caíste por esa mujer? —inquiere el pelirrojo.

—No, para nada. Y no solo caí, sino que fui directo hacia un abismo que no quiero salir. —Sonrío al mirarlos, ya no voy a negar lo evidente.

Solo espero que cierta morena esté igual que yo.

[...]

Camino por la orilla del mar y vislumbro aquella hermosa vista, la arena entre mis dedos y la fuerte brisa que hace. Esta es la mejor combinación que existe.

El sonido de las olas chocar es música para mis oídos, siendo este mi método de relajación.

Había decidido invitar a Vane a este malecón, siento que aquí podremos tener más privacidad y tal vez un momento entre nosotros...

Me he adelantado en venir porque quería relajarme antes de verla, me es inevitable no ponerme nervioso cuando se acerca a mí; es bastante vergonzoso, pero bueno, yo no controlo esto.

—Aust. —Me giro al escuchar aquella voz y lo primero que veo son sus penetrantes ojos color miel.

Y por si fuera poco, mi corazón comienza a latir desbocado.

—Estás hermosa —confieso, eso es cierto, un vestido floreado cubre cada parte de su cuerpo haciéndola ver aún más adorable.

—Gracias. —Aparta la mirada y clava su mirada en aquel horizonte.

—¿Cómo estás, Vanessa? —Me coloco a su lado pero guardando cierta distancia para no incomodarla.

—Estresada. Erick apareció en mi trabajo y me exigió ver a la niña. —Levanta una de sus manos y masajea su sien.

Tan solo una mirada ✅ [TST. Libro #1]Where stories live. Discover now