Capítulo 32

1.8K 72 8
                                    

Madrid
28/01/2022

Hoy viajamos a Portugal a contarles a los padres de Joao la noticia, creo que estoy más nerviosa que cuando se lo tuvimos que contar a mis padres, mis piernas temblaban y mis manos sudaban, menos mal que iba sentada en el avión porque sino ya me habría caído.

— Bebé — me llamo Joao — ¿Por que no duermes un rato? Te hará bien.

— Es que no tengo sueño — hice un puchero.

— ¿Serie? — pregunto sonriendo y yo sonreí como una niña pequeña.

Nos pusimos a ver los serrano, a parte de porque es una de mis series favoritas, también la vemos porque estoy españolizando a Joao, ahora estamos viendo los serrano y luego veremos aquí no hay quien viva, etcétera.

Portugal
28/01/2022

Habíamos aterrizado ya en Portugal y estábamos en camino de casa de Joao, se me va a salir el corazón.

— Oye — lo llame — ¿Tú crees que se lo van a tomar bien? Lo de estar juntos, el bebé y eso? — pregunté nerviosa.

— Mis padres ya saben que estamos juntos, se los conte un día por llamada — sonrió — y respecto al bebé se lo van a tomar bien tranquila.

— Si tu lo dices — suspiré.

Continuamos con el viaje hacia su casa que fue como una media hora o así, íbamos en coche y yo lo observaba todo, es una manía que tengo desde pequeña, cuando voy en coche necesito observarlo todo.

— ¿Lista? — pregunto Joao en la puerta de su casa ofreciéndome la mano.

— Lista — sonreí y le di la mía.

Joao toco el timbre y se escuchó a su madre decir que ya venía, cuando vio a Joao se emocionó, es normal, y cuando me vio a mí también, dijo que ya me quería sin prácticamente conocerme porque nos vimos cuando ellos estuvieron en Madrid.

— Tu padre y tú hermano están en el salón, pasar.

Los saludamos a ellos también y los reunió para decirles que estaba embarazada y yo me iba a morir de un ataque de nervios y Joao super tranquilo.

— Os tenemos que decir una cosa — dijo Joao poniéndose serio — Melina está embarazada.

Me puse a analizar la cara de cada uno, Hugo, su hermano, estaba sorprendido pero a la vez emocionado, fue el primero en felicitarnos, a Carla su madre se le aguaron los ojos y se puso a llorar, y Carlos, su padre, a lo primero se puso serio pero luego ya nos felicito.

— Ahora que pienso — dije captando su atención — no hemos dicho que estamos juntos públicamente, que vamos a soltar que estamos juntos y a la espera de un hijo de una.

— Es verdad, en el próximo un partido meto un gol, te lo dedico y cuando me pregunten digo que estamos juntos.

— Me parece buena idea, cuando quieres piensas y todo — dije riendo.

Empezamos  una guerra estúpida tirandonos cojines y riendo un rato hasta que nos avisó Carla de que nos teníamos que ir ya para poder llegar al aeropuerto a tiempo.

El hotel (Joao Felix)Där berättelser lever. Upptäck nu