El hotel (Joao Felix)

Capítulo 5

Hoy es el día de la competición y estoy sumamente nerviosa, nos estamos jugando todo el trabajo del año para entrar entre los 12 mejores equipos de España en un baile, no somos los favoritos, los favoritos eran Zaragoza Dance Company (ZDC), nuestro enemigo en nuestra región y en el país, en las competiciones si nosotros quedamos segundos ellos quedan primeros, y viceversa. Hemos sufrido muchas bajas este año, Naiara se fue a ZDC, Daniela se lesionó y Cristian se fue del pais, y eran nuestros mejores bailarines. La competición de hoy es un baile grupal, te otorgan puntos individuales, pueden ser hasta 400 puntos, 100 por juez, y luego se suman y como somos 10 bailarines puedes conseguir hasta 4000 puntos en total.

— Venga Alba, sal ya que tenemos que bajar a desayunar — dije tocando la puerta.

— Voy — dijo cogiendo su móvil.

— Vas a desayunar no a la alfombra roja — dije riendo.

— Callate — rodó los ojos.

— Buenos días chicos y chicas — dijo Sonia una vez que estuvimos todos en recepción — como bien sabéis hoy es día de competición así que os quiero bien concentrados.

Nos dirigimos todos juntos al comedor, Sonia iba a la cabeza con todos nosotros siguiéndola por detrás.

— Ahí viene ZDC — dijo Raúl con cara de asco.

— No les hagáis caso, pasar de ellos — dije sin importancia.

— Bueno, mirar a quien tenemos aquí, si son los explosivos — dijo Naiara, excompañera nuestra y ahora co-capitana de ZDC.

— ¿Por que no te vas y nos dejas en paz Naiara? — le dije cansada.

— Pero si es la capitana explosiva y la roba novios de futbolistas — dijo Amanda, la otra capitana de ZDC, intentando burlarse de mi.

— No es ninguna roba novios porque no sale con ninguno de nosotros — dijo Joao abrazándome por los hombros.

Amanda, Naiara y todo su equipo se marcharon con la palabra en la boca mientras nosotros nos reíamos de ellos.

— Gracias pero me podía defender sola — le dije a Joao.

— No es nada — dijo dándome un beso en la frente — por cierto que casi se me olvida, felicidades — dijo abrazándome y dándome un regalo.

— No hacia falta que me regalaras nada — dije desenvolviendo el regalo — gracias — grité emocionada saltando encima de él como un koala.

El regalo era la camiseta de Torres firmada por él y por toda la plantilla.

Los chicos me regalaron colonias, maquillaje, mascarillas, cosas para el palo, es decir, cosas de chicas. Ellos se fueron con el Cholo para que les diera la charla y nosotros a desayunar.

Estábamos ya en el pabellón donde íbamos a competir, estábamos en el backstage retocando el maquillaje y asegurándonos de llevar bien puesto el traje.

— Tenéis 2 actuaciones por delante y salís — nos avisó un chico de producción.

— Venir chicos — nos llamó Sonia para que hiciéramos un círculo — ha llegado vuestro momento, el momento de brillar, el momento de demostrar porque estáis aquí y porque os lo merecéis más que ninguno, yo sé todo el esfuerzo que habéis hecho para llegar hasta aquí, pero quiero que la gente ahí afuera vea a través de vuestro baile lo importante que es para vosotros estar aquí, recordad que nadie os ha regalado este puesto, todo lo contrario, os lo habéis ganado vosotros solitos, así que hagáis lo que hagáis voy a estar orgullosa de vosotros porque sois mi niños, salir a comeros el escenario, adelante.