El hotel (Joao Felix)

Capítulo 27

Zaragoza
9/01/2022

— Despierta prima — escuché decir a mi prima Marta, espera que.

— Marta — dije abrazandola como si no la hubiera visto hace mil aunque en verdad la había visto hace 3 días, pero bueno — ¿Qué haces aquí?

— Tengo una promoción aqui y he dicho pues voy a visitar a mi prima — dijo riendo.

— Ay te quiero — dije apunto de llorar.

— ¿Vas a llorar enserio? Si tu nunca lloras — dijo incrédula.

— Yo que se, estoy sensible — dije secándome las lágrimas que habían empezado a salir de mis ojos.

— Si no lo veo no lo creo — dijo riendo.

— Que si, ya me he enterado que no me has visto llorar casi — dije rodando los ojos.

— Casi no, nunca en mi vida te había visto llorar más que una vez.

— Bueno ya me has visto dos, ¿me vas a contar algún influcotilleo? — dije cambiando de tema, influcotilleo es un término que nos inventamos Marta y yo que significa cotilleo de influencers.

Me estuvo poniendo al día porque madre mia la que se puede liar en tres días, porque si hay movida o pasa cualquier cosa lo hacen público pues se lía más, pero aquí una que ama el cotilleo le encanta que pasen estas cosas.

— ¿Y tu con Joao?

— Muy bien.

— ¿El tema de la distancia?

— Honestamente, mejor de lo que pensaba — dije sonriendo — no estoy casi celosa, a pesar de que se ha ido a Portugal esta semana y podría pensar cualquier cosa, y no lo estoy haciendo — dije orgullosa, porque yo antes era una celosa tirando a tóxica — nos llamamos todos los días, un par de veces, no se es que estoy muy feliz.

— Me hace mucha ilusión verte así de feliz porque te lo mereces, este chico te hace bien — dijo abrazándome — venga vístete que vamos a desayunar por ahí.

— Vale — dije como una niña pequeña super emocionada, y me fui corriendo a ducharme.

Cuando acabe de ducharme me puse unos vaqueros negros con un top de manga corta también negro pero no sé vería con la chaqueta verde, la cual amo en estos días de aire y frío, me puse las zapatillas blancas, y me hice un moñito porque no me apetecía peinarme.

— Ya estoy lista — dije entrando al salón donde me esperaba Marta.

— Pues vámonos — dijo levantándose — espera, ¿a donde podemos ir? — dijo riendo.

— ¿Quieres ir al Pilar a hacerte fotos de postureo? — pregunté aunque ya sabía la respuesta.

— Si venga que quiero muchas fotos — dijo corriendo hacia la puerta.

Fuimos a una cafetería de la plaza del Pilar para desayunar y luego hacerle un tour por Zaragoza porque llevo viviendo aquí prácticamente toda mi vida y no ha venido a verme ni una sola vez.

— ¿Te ha gustado? — pregunté cuando llegamos a casa después de comer, porque si llevamos toda la mañana fuera.

— Me ha encantado, te tengo que venir a visitar más veces — dijo emocionada.

— No va a ser necesario — dije con una sonrisilla nerviosa.

— ¿Por qué? — pregunto extrañada.

— Puede que me tenga que ir a vivir a Madrid por las prácticas — dije sonriendo de oreja a oreja.

— Jurame que es verdad — dijo apunto de estallar en gritos.

— Te lo juro por qué me muera — dije riendo.

— Si, otra vez juntas — empezó a gritar y a saltar.

— Calla que es Joao — dije cuando sonó el móvil — hola amor — dije cogiendo el teléfono.

— Hola bebé — dijo contestándome — ¿como estás?

— Muy bien, ¿tu por Portugal cómo estás?

— Hola cuñado — dijo Marta interrumpiendo.
— Hola cuñada — dijo riendo — veo que estás con tu prima amor así que te llamo más tarde cuando estés sola.

— Vale, chao — dije lanzando un besito al móvil.

— Lo siento por arruinar tu conversación — dijo Marta avergonzada.

— Tranquila que no pasa nada — dije riendo.

— ¿Podemos grabar un vídeo para YouTube? — me pregunto.

— Si claro, ¿de que?.

— Una entrevista, yo te hago preguntas y me respondes — dijo pícara.

— Venga va, prepara la cámara — accedí y aún no sé cómo.

— Hola chicos aquí estamos un día más, y hoy vengo con mi maravillosa prima Melina — me introdujo Marta en cámara y yo saludé con la mano — hoy vamos a hacerle una entrevista para conocerla un poco más y vosotros habéis elegido las preguntas así que empezamos. ¿Por qué dejas el baile?

— Porque este año ha sido difícil con el tema de los estudios, compaginar las dos cosas, y además este año me voy a vivir a Madrid por las prácticas y espero quedarme a vivir allí porque encuentre trabajo y porque tengo muchas cosas en Madrid.

— ¿Puede ser Joao una de esas razones?

— A parte de muchas otras si — sonreí.

— ¿Cuanto tiempo llevas con Joao?

— Pues realmente no estamos juntos oficialmente porque aún no me ha pedido que sea su novia pero nos conocemos hace menos de un mes y como pareja, por así decirlo, llevamos más o menos una semana.

— ¿Una semana? — pregunto extrañada.

— Desde nochebuena — dije riendo.

— Joder pensaba que llevabais más.

— Pues no.

— Venga siguiente pregunta, ¿ves a Joao como un marido o como padre de tus hijos? — dijo dejándome sorprendida.

— A ver llevamos muy poco tiempo pero el poco tiempo que llevamos estamos muy bien y si en un futuro sigue así porque no, nunca se sabe lo que te puede deparar el futuro.

— Que bonito — dijo emocionada.

— Para de mirarme así que me vas a hacer llorar — dije agitando las manos para no llorar.