Madrid
19/12/2021Me levanté a las 10 y me fui con Marta a la pelu para que nos hicieran un tratamiento que era una colaboración pero era muy bueno, creo que era de organics o algo así.
— Hola chicos hoy vamos a ir a la pelu y está vez que acompañará mi prima — saludé a la cámara — y ahora veréis el proceso y todo eso.
— No entiendo ni entenderé la gracia de hacer estos vídeos — reímos — por ejemplo el que grabaste con Sergio de cuánto sabes de fútbol, pues ese tipo de videos si, pero estos de colaboraciones no — dije entrando en la peluquería.
— Son vídeos como todos Melina — rodé los ojos porque sabe que odio que me llamen por mi nombre completo.
Nos hicieron un tratamiento de hidratación o algo así porque yo me he quedado dormida cuando me han lavado la cabeza entonces no me he enterado de nada.
— Amo tu pelo — dijo Marta sin parar de tocarme el pelo.
— Lo se desde que tengo 3 años — dije molesta porque odio que me toquen el pelo — para quieta — le quite la mano.
— Habrás cumplido años pero no cambias tus manías — dijo riendo.
Llegamos a casa y nos pusimos a hacer una lasaña porque nos apeteció muchísimo, bueno más bien a mí me apeteció pero como a Marta también le gusta la hicimos.
—¿Vas a seguir haciendo baile? — pregunto Marta mientras comíamos.
— Creo que no, siento que ya lo he dado todo y que no puedo dar nada más, he llegado al más alto nivel por lo que creo que ha llegado el momento de hacerme a un lado — dije triste.
— Bueno pero puedes seguir bailando aunque sea como diversión sin competir — intento animarme Marta.
— Va a ser raro, llevo compitiendo desde que tengo 5 años y ahora dejar de hacerlo, es difícil — se me escaparon un par de lágrimas.
— A ver mira el lado positivo, vas a poder centrarte más en la carrera, vas a conseguir ser la mejor periodista del mundo, y vas a poder pasar más tiempo con nosotros, te parecerá poco — dijo logrando animarme.
— Gracias, eres la mejor — la abraze.
Después de comer Marta se puso a editar y a hacer contenido y yo me eche la siesta cuando me llamaron por teléfono.
— Dígame — dije somnolienta.
— Tenías razón — dijo Joao llorando.
— Mierda — susurré — estate tranquilo, cuéntame qué ha pasado — dije acomodándome en la cama.
— Pues he llegado he ido a casa de mis padres, les he dado la sorpresa hemos estado hablando super bien super felices, y después de comer he ido a casa de Magui para darle una sorpresa pero el sorprendido he sido yo, como tengo una llave de su casa he entrado y he escuchado ruidos raros que venían de su habitación, me he ido acercando y se estaba acostando con su compañero de rodaje que me dijo que se llevaba super mal con él, y cuando le he plantado cara el chico me ha dicho que me lleva poniendo los cuernos 4 meses y yo como gilipollas sufriendo — acabo sin parar de llorar.
— Escúchame recuerda lo que te dije, te permito sufrir como mucho hasta mañana, pasado te vas a levantar de la cama y vas a dejar de llorar y de pasarlo mal por alguien que no te ha sabido valorar, prométemelo — sin ni siquiera verlo supe que le había conseguido dibujar una sonrisa.
— Te lo prometo, gracias por todo.
— No es nada — sonreí.
— Creo que voy a coger un vuelo con mi familia a Madrid y pasar las navidades ahí.
— Si quieres hacerlo porque tú quieres pasarlas aquí en Madrid perfecto, pero si es para poner tierra de por medio entre Magui y tú no.
— ¿Cómo lo sabes? — río.
— Porque yo hice lo mismo — sonreí aunque no me pudiera ver — no quería venir a Madrid por miedo a cruzarmelo y empezar a llorar y que me viera débil.
— Puede ser que sea porque quiero poner tierra de por medio pero también es porque quiero pasarlas en Madrid.
— Si es así me parece bien que quieras venir — reímos.
— Te dejo que me llama mi hermano — dijo y yo estaba escuchando que le hablaba alguien en portugués.
— Si claro tranquilo, chao.
— Chao — colgó.
— Ves como ibais a acabar juntos — dijo Marta apareciendo por la puerta.
— ¿Que haces escuchando conversaciones ajenas? — le tiré el cojín.
— Estás en mi habitación e iba a entrar pero te he escuchado hablando con Joao y pues me he quedado a escuchar — reímos — ¿qué ha pasado? — rodé los ojos.
— Si que le estaba poniendo los cuernos — me levanté para vestirme e ir a ver a las chicas porque había quedado con ellas.
— Que fuerte — grito Marta.
— Pero no digas nada que te pego — le apunte con el dedo.
— ¿Pinky promise? — me dio el dedo meñique.
— Pinky promise — sellé la promesa dándole el dedo meñique.
ESTÁS LEYENDO
El hotel (Joao Felix)
FanfictionEsta es una historia que va a tener un poco de todo, y si eres fan del ship de Magui y Joao mejor que no la leas porque te va a doler ✌🏻