Capítulo 3

3.6K 89 6
                                    

— ¿Podemos hablar? — me pregunto Joao mientras entrábamos al hotel.

— Claro.

— Ven, vamos a mi habitación que así podemos hablar más tranquilos — dijo dándome la mano para que lo siguiera.

— ¿Y de que querías hablar? — le dije sentándome en su cama.

— Es sobre Magui — suspiro.

— De hecho, yo te quería decir algo sobre eso — le interrumpí — si nuestra amistad te está causando problemas en tu relación, de verdad te digo que no tengo problema en que nos alejemos.

— No, nada que ver, lo que yo te quería decir es que Magui es una persona muy celosa, sobre todo con mis amigas, además como no te conoce se pone más celosa pero seguro que cuando te conozca le caes super bien y todo bien, pero yo tu amistad no la quiero perder aunque sea de horas — dijo esto último riendo.

— Yo tampoco quiero perder tu amistad pero lo de Magui no es normal si tú no le has dado motivos, se que no se nada de vosotros, solo lo que subís en redes sociales, pero te vuelvo a repetir que si tú no le has dado motivos no es normal que sea así de celosa.

— Ya lo se — suspiro — pero yo la quiero mucho y una relación a distancia no es fácil tampoco.

— Para tener una relación a distancia hay que tener confianza uno en el otro, y por lo que he visto hoy en Instagram, ella no confía en ti.

— Si yo no le hecho nada para que no confíe en mi — dijo molesto.

— Yo no estoy diciendo que tu hayas hecho algo, pero respondeme una pregunta, si ella sube algo con un chico, una historia o una foto, y tú le dices algo, por lo que sea, porque están muy cariñosos o cosas así, ¿que te dice?

— Que soy un celoso, un exagerado, que estoy inventando, que es solo un amigo, que no me tengo porque preocupar y cosas así — rodó los ojos.

— Ahí tienes tú respuesta, si tiene miedo de que tú le puedas hacer algo y cuando tú le preguntas te responde así es porque cree que le vas a pagar con la misma moneda — explique mi teoría.

— ¿Crees que Magui me está poniendo los cuernos? — dijo triste.

— Si — sonreí triste — yo te digo situaciones y tú me dices lo que hace ante estas situaciones.

— Vale.

— Cuando le envían un mensaje lo mira rápido, es decir, antes de que tú puedas ver quién es y si le preguntas te dice que no es nada importante.

— Si, bastante.

— Ya no tiene el mismo interés que antes en la relación — asintió — ahora mismo solo le interesa las redes sociales y aparentar que estéis bien aunque acabéis de discutir — asintió otra vez — yo los cuernos te los aseguro con un 99% pero si no te los está poniendo sal de ahí porque va a acabar contigo, la próxima vez que vayas a Portugal no le avises, dale una sorpresa y a ver su reacción.

— Gracias — dijo abrazándome.

— Chicos vamos a ir a comer, ¿venís? — dijo Koke tocando la puerta.

— Vamos — dijo Joao abriéndome la puerta y dejándome pasar.

Bajamos todos juntos, Marta comería con nosotros y Alba no se dónde está desde que se ha ido con Daniel.

— ¿Que ha pasado en la habitación? — susurro Marta.

— Nada cotilla — dije riendo — solo lo he ayudado con su relación.

— Os conocéis hace 3 horas y ya lo has ayudado con su relación y sois mejores amigos — dijo analizando cada palabra que salia por su boca.

— Si, ¿que tiene?

— Eres la persona más fría y que más le cuesta coger confianza con las personas que conozco y él por lo que se de Sergio no es una persona que se abra fácilmente a los demás, así que tú me dirás.

— Pues no sé, nos hemos llevado bien y ya está — dije restándole importancia.

— Yo os shipeo — dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

— Tiene novia Marta, y no soy su tipo, así que no empieces — rodé los ojos.

— Tu misma has dicho que lo has tenido que ayudar en su relación por lo que muy bien no están, y que no eres su tipo, eres igual que Magui, rubia y de ojos azules pero en versión mejorada — dijo a lo que reímos las dos.

— Venga, deja ya el tema que vamos a comer.

— Lo que tú digas, acuérdate de lo que te dijo, vais acabar juntos y más pronto que tarde — dijo a lo que yo ni le respondí, simplemente entre al comedor dejándola un poco atrás.

— ¿Por que nos mira todo el mundo? — pregunté incomoda.

— Porque somos futbolistas — dijo Suárez suspirando.

— Es verdad, se me había olvidado que sois famosos — dije y todos reímos.

Nos sentamos a comer y a pesar de que aún habían algunas miradas, la gente no nos molesto demasiado así que pudimos comer bien.

El hotel (Joao Felix)Where stories live. Discover now